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SIDURT abre Parcialmente Nodo Alamar en Tijuana

La SIDURT anuncia la apertura parcial del Nodo Alamar en Tijuana, facilitando el tráfico hacia el bulevar Alberto Limón Padilla y prometiendo aliviar la congestión vehicular.

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Tijuana, B.C. – La Secretaría de Infraestructura, Desarrollo Urbano y Reordenación Territorial (SIDURT) ha anunciado oficialmente la apertura parcial del Nodo Alamar, marcando un significativo avance en la infraestructura vial de Tijuana. Esta nueva fase habilitará la circulación desde la Vía Rápida Alamar hacia el bulevar Alberto Limón Padilla, un desarrollo que promete facilitar el tránsito de más de 120,000 vehículos diarios.

Las labores realizadas para esta etapa incluyeron la instalación de barandales en la rampa de acceso Alamar de 240 metros y en la parte superior del puente de 800 metros de longitud. También se añadió alumbrado público, señalamientos verticales y horizontales, y pintura de tráfico. El colado de juntas, la colocación de barreras de seguridad, el colado de calle lateral y una limpieza general de la obra, así como la adecuación del puente en la rampa de acceso desde el bulevar Terán, fueron otras de las tareas completadas.

La obra, que contempla un puente de dos carriles por sentido con una extensión de casi 1 kilómetro, tiene como objetivo principal mejorar la incorporación del flujo vehicular proveniente de la Vía Rápida Alamar y del bulevar Terán hacia el bulevar Alberto Limón Padilla. Este cruce es vital para el tráfico en Tijuana, tanto para el transporte de carga como para vehículos particulares, contribuyendo significativamente a la eficiencia del tránsito en una de las ciudades más dinámicas de México.

A pesar de la apertura parcial, la SIDURT enfatiza la importancia de continuar usando rutas alternas y manejar con precaución, respetando los señalamientos y límites de velocidad establecidos para garantizar la seguridad de todos los usuarios de la vía.

Con este proyecto, la SIDURT reafirma su compromiso con el desarrollo de infraestructura vial que responde a las necesidades de movilidad urbana y seguridad vial de la población de Tijuana, anticipando una mejora significativa en la calidad de vida de sus habitantes y en la fluidez del tráfico vehicular en la región.