Tijuana, Baja California, 10 de abril de 2025.— La gobernadora Marina del Pilar Ávila Olmeda aseguró ante la presidenta Claudia Sheinbaum que los homicidios dolosos en Baja California disminuyeron un 17% durante el primer trimestre del año. La declaración se dio en el marco del Gabinete de Seguridad Nacional, celebrado en la Ciudad de México. Sin embargo, mientras eso ocurría, miles de ciudadanos en redes sociales recordaban un hecho que, para muchos, contradice esa narrativa: el reciente asesinato de la agente estatal Abigail Esparza Reyes.
La oficial, perteneciente a la Fuerza Estatal de Seguridad Ciudadana (FESC), fue abatida durante un operativo de cumplimiento de una orden de aprehensión en Tijuana. Su muerte, confirmada por la propia mandataria en un comunicado posterior, ocurrió un día antes del evento oficial, en circunstancias que aún no han sido esclarecidas por completo.
Aunque Marina del Pilar lamentó la pérdida y aseguró que la muerte de Abigail “no quedará impune”, el contraste entre el discurso institucional y la violencia persistente provocó una ola de indignación. Las redes sociales se llenaron de mensajes que criticaban lo que consideraron un intento de maquillar la realidad. Usuarios cuestionaron el sentido de presumir resultados mientras se enfrentan hechos como el de Esparza, madre de familia y elemento activo de campo.
En varios de los comentarios más compartidos se denuncia que el agresor logró escapar a pesar de la presencia de decenas de agentes de distintos niveles de gobierno. Algunos incluso ironizaron sobre las cifras oficiales, asegurando que “una imagen vale más que mil fotos del bienestar”, acompañando sus publicaciones con imágenes de casas baleadas y siluetas de víctimas.
En respuesta, la gobernadora reiteró que se mantiene un operativo en curso y expresó su reconocimiento a los agentes involucrados. Sin embargo, para buena parte de la ciudadanía, el episodio puso en evidencia una desconexión entre las cifras presentadas en el centro del país y las experiencias vividas a diario en las calles de Baja California.