Opinión
Aguas residuales tratadas: un tubo de dinero tirado al mar
Las aguas residuales tratadas que llegan al océano Pacífico desde Tijuana representan un problema ambiental y económico. La falta de visión sustentable ha convertido este proceso en una descarga millonaria de recursos.
Tijuana, Baja California, 29 de abril de 2024.- En una práctica que plantea interrogantes sobre la gestión ambiental y económica, las aguas residuales tratadas de Tijuana se han convertido en un valioso recurso desperdiciado que se vierte en el océano Pacífico.
Anualmente, se transportan 160 millones de metros cúbicos de agua tratada desde la Zona Costa hasta el mar, a través del acueducto Río Colorado. Este proceso conlleva un costo energético significativo, estimado en 600 millones de pesos anuales en gasto eléctrico para el bombeo. El precio final de cada metro cúbico de esta agua tratada se eleva a aproximadamente $12 pesos.
La disparidad en el acceso y uso del agua potable es evidente en la población. Aquellos con menos recursos, que no cuentan con acceso al servicio de agua potable por tubería, gastan en promedio 50 litros al día y pagan hasta $340 pesos por metro cúbico a distribuidores locales. Por otro lado, aquellos con un estatus económico más alto y acceso al servicio de agua potable entubado hasta sus hogares, pueden gastar hasta mil 200 litros al día y pagar desde $30 hasta $160 pesos por metro cúbico.
De los 160 millones de metros cúbicos de agua que llegan anualmente a la Zona Costa, al menos 60 millones, después de ser utilizados como agua potable, reciben un buen nivel de tratamiento en plantas como La Morita, Los Olivos, Planta Internacional y otras de menor tamaño, según el Centro de Innovación y Gestión Ambiental México A.C., dirigido por el IBQ. José Carmelo Zavala Álvarez.
La Comisión Estatal de Servicios Públicos de Tijuana indica que el precio del agua tratada (de reúso) oscila entre los $7 y $20 pesos por metro cúbico. Si se multiplican los 60 millones de metros cúbicos que son procesados por las plantas tratadoras de aguas, estos se convierten en 420 millones o 1,200 millones de pesos, dependiendo del precio, lo que representa millones de pesos tirados al mar.
El director del CIGAMX enfatizó la importancia de adoptar una visión sustentable en el uso del agua de reúso, especialmente después del recorte adicional de casi 500 millones de metros cúbicos de agua que se entregará en el Río Colorado en los próximos años, según el acta 330 de la Comisión Internacional de Límites y Aguas entre México y Estados Unidos.
“Si estos números no nos dicen algo para tomar mejores decisiones, entonces es una tarea pendiente que tenemos todos en la costa de Baja California”, concluyó José Carmelo Zavala.
