Las Vegas, NV.- La start-up de deeptech Zoe Care, surgida de la University of Paris-Saclay, está transformando el cuidado del hogar para personas mayores con Zoe Fall, el primer detector de caídas basado en Wi-Fi y totalmente respetuoso con la privacidad. Esta innovadora tecnología utiliza la inteligencia artificial para analizar las variaciones de las ondas de radio y detectar con precisión los movimientos de una persona, sin necesidad de cámaras ni dispositivos portátiles. En caso de una caída, se envía automáticamente una alerta a la aplicación móvil del cuidador para una respuesta rápida.
La tecnología patentada de Zoe Fall no solo se limita a detectar caídas, sino que en el futuro podrá identificar otras dificultades relacionadas con la pérdida de autonomía, como la desnutrición, el deambular y los problemas de sueño o comportamiento. Esta revolución en la prevención de enfermedades y el cuidado del hogar está destinada a cambiar la vida de millones de personas mayores.
Las caídas en personas mayores representan un problema de salud pública significativo, con un 30-40% de ancianos que viven en casa experimentando caídas anualmente. En Estados Unidos, esto se traduce en más de 15 millones de caídas cada año. Zoe Care aborda este problema con Zoe Fall, una solución no intrusiva e invisible que facilita la detección de caídas para todos.
Zoe Fall es fácil de instalar y usar, sin necesidad de costosos y poco privados sistemas de cámaras o micrófonos. Detecta caídas analizando las señales Wi-Fi a través de un sensor conectado a cualquier toma de corriente, enviando alertas a la aplicación móvil. Con una cobertura de hasta 70m², un solo sensor puede asegurar varias habitaciones o incluso un piso completo. Ya se utiliza con éxito en hogares de cuidado con una tasa de detección cercana al 100%, este asistente invisible revoluciona el monitoreo de ancianos en el hogar e instituciones especializadas.
Thomas Saphir, co-fundador y CEO de Zoe Care, destaca: “Ayudar a los ancianos a permanecer en sus hogares siempre ha sido nuestra misión en Zoe Care. Estamos orgullosos de anunciar el lanzamiento de Zoe Fall, una innovadora solución de detección de caídas basada en Wi-Fi que respeta la privacidad. Estamos convencidos de que nuestra tecnología puede cambiar las vidas de millones de personas mayores, brindándoles la tranquilidad que necesitan a diario”.
Zoe Care, nacida de la investigación universitaria en el reconocimiento de movimientos basado en IA, desarrolló un algoritmo de aprendizaje automático que identifica movimientos en tiempo real a través del análisis de las perturbaciones en las ondas Wi-Fi. A diferencia de los algoritmos de aprendizaje profundo que requieren gran capacidad de cálculo y procesamiento en la nube, el algoritmo de Zoe Care está integrado directamente en el receptor Wi-Fi para garantizar total respeto a la privacidad. Piotr Antonik, co-fundador y CTO de Zoe Care, enfatiza que su sistema no se interesa en el contenido de la señal Wi-Fi, sino solo en la forma de la onda, y ninguna información se transmite a la nube, solo el mensaje de alerta a cuidadores y/o familiares.
En términos concretos, las ondas Wi-Fi emitidas por una fuente fija son capturadas por el enchufe Zoe Care, un receptor Wi-Fi conectado a una toma de corriente. El AI en este sensor analiza localmente la variación de ondas para reconocer movimientos e identificar todo tipo de caídas. Si es necesario, se envía una alerta al teléfono inteligente de un familiar cercano y/o un cuidador.
Zoe Care no solo se centra en la detección de caídas, sino que su tecnología de detección de movimientos también puede prevenir la pérdida de autonomía al proporcionar un mayor conocimiento de la actividad diaria en el hogar. La meta final es permitir que las personas con enfermedades permanezcan en sus hogares el mayor tiempo posible, garantizando seguridad y comodidad.