WASHINGTON.- El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, inició su primer viaje al exterior como mandatario el miércoles con visitas al monumento a Abraham Lincoln y la estatua del héroe mexicano Benito Juárez en Washington.
En las próximas horas se reunirá en la Casa Blanca con el presidente Donald Trump, quien ha atacado reiteradamente a México y los inmigrantes mexicanos para alentar a sus seguidores. Muchos mexicanos objetan la visita, apenas cuatro meses antes de las elecciones en Estados Unidos.
Trump ha insultado a los mexicanos, amenazado al país con aranceles para forzarlo a cumplir un papel ingrato en la política de inmigración de Washington e insiste que pagarán por un muro que quiere erigir en la frontera para impedir el paso de los migrantes.
Pero López Obrador tiene una relación sorprendentemente cordial con Trump. Se complace en destacar que Trump ayudó a México a alcanzar un acuerdo con otros países productores de petróleo y también le consiguió respiradores para enfrentar la pandemia de coronavirus. Los dos mandatarios, con programas de gobierno descaradamente nacionalistas, suelen hablar de su floreciente amistad.
Los dos presidentes también hablarán sobre el acuerdo comercial entre Estados Unidos, México y Canadá, conocido como T-MEC y que reemplaza al acuerdo anterior, llamado TLCAN, que según Trump era perjudicial por impulsar a las empresas estadounidenses a trasladar su manufactura a México, donde el costo de la mano de obra es menor.
El asesor económico de la Casa Blanca, Larry Kudlow, dijo que López Obrador y Trump firmarán una declaración conjunta de amistad y cooperación. Indicó que el T-MEC impulsará la industria automotriz, la agricultura, los productos lácteos y la ganadería.
“En la medida que los tres países respeten este acuerdo habrá una explosión de emprendimientos y nueva innovación en América del Norte”, dijo Kudlow al canal Fox News. “Un punto porcentual del PIB anual cuando esto se ponga en marcha, un par de cientos de miles de empleos. No sé por qué la gente no le presta más atención. Anticipamos crecimiento después de la pandemia”.
Aunque no es una visita de estado, se le brindará a López Obrador una cena especial en la Casa Blanca a la que asistirán empresarios de los dos países.
En momentos que Estados Unidos busca reducir su cadena de suministros en China, México está en buena posición para ocupar ese vacío, dijeron altos funcionarios de Washington en una llamada sobre la visita. La cooperación bilateral permitió que continuara el paso de mercancías a través de la frontera a pesar de las restricciones impuestas por la pandemia de COVID-19, dijeron bajo la condición de anonimato.
Fuente: AP