San Diego, 29 de enero de 2025. – A unas 20 millas de la costa de Point Loma, una embarcación tipo panga avanzaba en la oscuridad. A bordo, 14 personas intentaban cruzar el mar rumbo a Estados Unidos. No llegaron lejos. Un operativo conjunto de la Guardia Costera y la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) los interceptó antes de que tocaran tierra.
Todo comenzó a las 4:45 p.m., cuando CBP detectó la embarcación moviéndose en dirección norte. De inmediato, la Guardia Costera desplegó el Cutter Terrell Horne, que cerró el paso a la panga y envió un equipo de abordaje. Con el apoyo de CBP, revisaron la embarcación y confirmaron que todos los ocupantes afirmaban ser de nacionalidad mexicana. Ninguno tenía autorización para ingresar a EE.UU.
El grupo fue trasladado a la Patrulla Fronteriza para su procesamiento, pero la historia no termina ahí. Las autoridades llevan tiempo reforzando la vigilancia en las rutas marítimas utilizadas por traficantes de personas. La estrategia forma parte de la misión Alien Migrant Interdiction Operations (AMIO), que busca frenar estos cruces antes de que lleguen a tierra. La colaboración entre agencias como la Guardia Costera, CBP e Immigration and Customs Enforcement (ICE) es clave para combatir el tráfico humano en la frontera.
El intento de cruce de estos 14 migrantes es solo un reflejo de un problema más grande. Mientras haya personas dispuestas a arriesgarlo todo en embarcaciones precarias, la vigilancia marítima seguirá intensificándose.
