MÉXICO.- Cristian Morales, representante de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y la Organización y la Organización Mundial de la Salud (OMS), alertó que de acuerdo con estudios, en los primeros seis meses de la pandemia por coronavirus, podrían fallecer, por causas directas o indirectas relacionadas con el Covid-19, hasta un millón de niños a lo largo del mundo.
Destacó que uno de los grandes problemas que presentan los niños durante esta pandemia es la “invisibilidad”.
“Los niños y niñas se enferman de Covid-19, se enferman de enfermedades graves también relacionadas con el Covid-19 como el síndrome de Kawasaki, y también lamentablemente fallecen, en México tenemos 18 fallecidos”, comentó
Resaltó que el Covid-19 impacta en los niños de manera indirecta, cuando los padres o los cuidadores principales se ven afectados por el coronavirus o fallecen.
“Se ven afectados también cuando los servicios esenciales de salud que los niños necesitan, más allá del Covid-19, se pueden ver disminuidos; pensemos un instante en lo que significa la disminución de las tasas de cobertura de vacunación, cuánto quisiéramos tener hoy día una vacuna contra el Covid-19; sin embargo, tenemos vacunas para enfermedades peligrosísimas, mortales, incluso algunas de ellas, y no debemos descuidar la posibilidad de proteger a nuestros niños, hay que mantener los servicios esenciales, hay que hacer todos los esfuerzos por mantener las tasas de vacunación a su máxima expresión a pesar de la epidemia”, detalló.
Alertó que la pandemia por Covid-19 alteró los componentes esenciales para que un niño alcance un desarrollo saludable e integral, por lo que llamó a intensificar programas que apunten a los niños que estén en mayor vulnerabilidad.
Para finalizar su intervención, Cristian Morales compartió una reflexión del secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres.
“Todos los niños, de todas las edades y en todos los países, están siendo afectados, en particular por los impactos socioeconómicos, y en algunos casos, sin darse cuenta, por medidas de mitigación que pueden causar más daño que bien. Esta es una crisis universal y, para algunos niños, el impacto puede ser de por vida”.
Fuente: Excélsior.