Yucatán tiene los tesoros naturales más sorprendentes para sus visitantes. A lo largo de la Riviera Yucateca se pueden encontrar una variedad de ecosistemas que esconden increíbles playas como pocas alrededor del mundo. 

Aguas cristalinas color turquesa rodeadas de palmeras, y con una tranquilidad que solo se puede encontrar allí, te aguardan a lo largo de la Riviera Yucatán entre el Mar Caribe y el Golfo mexicano.

Tres lugares poco conocidos para los viajeros aventureros te están esperando. Enamórate de ellos a simple vista y captura increíbles postales naturales en los lugares que te compartimos a continuación:

Playa el Cuyo 

Foto: Cortesía SEFOTUR.

Este sitio es uno de los secretos mejor guardados de la Península. La tranquilidad de sus playas vírgenes hacen que este sea el lugar ideal para encontrar la relajación que tanto buscan los viajeros. 

El primer encuentro que tendrás será una combinación de toparte con casas de madera y construcciones típicas pintadas de colores vivos y cálidos, y observar el faro de la ciudad, construido sobre ruinas mayas. 

Los amaneceres, atardeceres y las noches estrelladas te atraparán con su magia. Los visitantes no podrán dejar pasar la oportunidad de disfrutar de algunas actividades acuáticas como el kitesurfing o paddle boarding, o simplemente tomar un kayak para descubrir las bellezas naturales de los alrededores. 

Celestún

Foto: Cortesía Secretaría de Fomento Turístico.

Ubicado a 95 km de la calidad de Mérida, este lugar cuenta con un ecosistema único debido a la combinación del agua dulce que proviene de la Ría Celestún y el agua salada del Golfo de México. A tu llegada encontrarás playas blancas y aguas color verde esmeralda sin grandes construcciones, lo que te ofrecerá una visita tranquila ideal para el descanso. 

Celestún ofrece uno de los espectáculos naturales más impresionantes con el avistamiento de aves. Al menos 400 especies migratorias se pueden apreciar, siendo de las más populares el flamenco rosa que anida, se alimenta y reproduce en esta playa.

No puedes dejar pasar visitar el manantial Baldiosera; para llegar a él, te aventurarás a una experiencia entre túneles naturales que se forman con las ramas del mangle, para llegar a disfrutar de sus aguas refrescantes y cristalinas. 

El Parque Nacional Arrecife Alacranes

Foto: Cortesía SEFOTUR.

Este conjunto de islas es considerada la estructura coralina más grande del Golfo de México. En él podrás encontrar el destino perfecto si buscas practicar el ecoturismo y realizar deportes acuáticos. 

El contacto con la naturaleza es esencial si gustas de practicar buceo y esnórquel, dos de las actividades más populares de la zona. Al sumergirte en sus aguas azul turquesa podrás descubrir la majestuosidad de los corales, además de una gran variedad de flora y fauna marítima como tortugas, tiburones, peces, y con suerte, algunos delfines y mantarrayas. 

Si deseas visitar esta zona toma en consideración una planeación detallada. En la zona no hay hoteles, restaurantes, electricidad o agua potable, por lo que pasar días aquí será toda una aventura. 

El archipiélago está conformado por 5 islotes: Isla Blanca o Chica, Isla Muertos o Desertora, Isla Pájaros, e Isla Desterrada y por último Isla Pérez (la única habilitada para acampar, y donde solamente se permiten 111 visitantes al día). El acceso al arrecife es únicamente por vía marítima y está ubicado a unas cuantas horas de Progreso.

Con información de Forbes México.

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