José Pérez y Flavia Lavorino, de Buenos Aires, todavía no han conocido a su bebé Manu, quien nació vía subrogación de vientre en Kiev, a 13.000 kilómetros de distancia, en momentos en que se imponían cuarentenas obligatorias y cierres de fronteras alrededor del mundo, impidiendo que los nuevos padres viajen.