Las multitudes en las playas son un ejemplo de la tensión con la que tratan los dirigentes de todo Estados Unidos, con algunos ciudadanos irritados por las ordenes de quedarse en casa y varios estados comenzando a relajar las cuarentenas.
La cuarentena o el aislamiento social que se está viviendo en muchos países para evitar la propagación del coronavirus está afectando a nuestros hábitos y nuestro patrón del sueño no se escapa a la nueva realidad.