Pruebas en más de dos docenas de “gomitas” de melatonina vendidas como somníferos encontraron que algunas tenían cantidades potencialmente peligrosas de la hormona que ayuda a regular el sueño, según un nuevo estudio.
La cuarentena o el aislamiento social que se está viviendo en muchos países para evitar la propagación del coronavirus está afectando a nuestros hábitos y nuestro patrón del sueño no se escapa a la nueva realidad.