Tijuana, Baja California, 09 de abril de 2024.- El fenómeno conocido como Día de la Sobrecapacidad de la Tierra ha marcado un momento crítico para los socios comerciales de México en el Tratado de Libre Comercio T-MEC, Estados Unidos y Canadá. Este día señala el punto en el año en que el consumo de recursos naturales y servicios ecológicos supera la capacidad de regeneración de la Tierra en el mismo período. Es un indicador alarmante que muestra cómo estos países han consumido más de lo que nuestro planeta puede ofrecer en un año, recurriendo a reservas futuras para satisfacer las demandas actuales.
IBQ. José Carmelo Zavala Álvarez, director del Centro de Innovación y Gestión Ambiental México A.C., ha enfatizado la importancia de este indicador, instando a una reflexión profunda sobre nuestro consumo de recursos naturales. La situación en Canadá y Estados Unidos, que agotaron sus recursos asignados para 2024 ya en marzo, contrasta con la posición de México, que aún cuenta con un margen hasta finales de agosto.
La Global Footprint Network, una organización de investigación internacional, destaca que vivimos como si dispusiéramos de casi dos planetas Tierra, lo cual evidencia una disparidad sorprendente en el consumo de recursos entre diferentes naciones. La situación varía significativamente de un país a otro, con algunos consumiendo múltiples veces los recursos que pueden generar, mientras otros apenas equilibran su consumo con su producción natural.
Localmente, se observan diferencias considerables en el consumo de recursos, como es el caso de Tijuana, donde el consumo diario de agua por persona puede variar enormemente. Estas diferencias, vinculadas a la capacidad económica y de consumo, reflejan una insostenibilidad que se extiende más allá de lo ambiental para abarcar aspectos sociales y económicos.
Para contrarrestar esta tendencia, expertos sugieren medidas como incrementar las fuentes de energía limpia y reducir el desperdicio de alimentos, lo cual podría retrasar significativamente el Día de la Sobrecapacidad de la Tierra. Zavala Álvarez destaca la importancia de transitar hacia una economía circular y de fomentar una sociedad más integrada y solidaria, donde las empresas jueguen un papel crucial en la distribución de bienestar, más allá de ofrecer salarios justos, preocupándose por los entornos donde operan y asegurando que sus productos y servicios sean amigables con el medio ambiente.
Este llamado a la acción no solo recae en las políticas gubernamentales o empresariales, sino también en las decisiones individuales, subrayando la necesidad de una transformación profunda en nuestra relación con los recursos naturales para asegurar un futuro sostenible.