El estreno de “El Planeta de los Simios: Nuevo Reino”, dirigida por Wess Ball, ha generado expectativas y opiniones variadas entre los fanáticos y críticos del cine. Esta décima entrega de la franquicia presenta una narrativa fresca y personajes nuevos, manteniendo la esencia de la saga original.
La trama se sitúa casi 300 años después de la muerte de César, donde las civilizaciones de simios han florecido mientras los humanos han regresado a un estado primitivo. Proximus, un líder simio que distorsiona las enseñanzas de César para esclavizar a otros clanes, contrasta con Noa, un chimpancé que emprende un viaje junto a una niña humana, Mae, para determinar el futuro de ambas especies.
Los personajes destacan por sus roles únicos: Noa, del clan de criadores de águilas, Mae, la humana pieza clave en la trama, Raka, el orangután que enseña a Noa la filosofía de César, Proximus, el antagonista, y Trevathan, un humano que traiciona a su raza para aliarse con Proximus.
Desde el inicio, la cinta puede resultar confusa debido a la introducción de personajes desconocidos. Sin embargo, la similitud de Noa con César y la estructura narrativa independiente permiten disfrutar de la película sin necesidad de haber visto las entregas anteriores. La película no es bélica como sus predecesoras; en cambio, aborda la lucha interna del protagonista para superar sus miedos y recuperar su paz.
La historia de César persiste como un legado mesiánico que probablemente seguirá siendo explorado en futuras películas. Aunque “El Planeta de los Simios: Nuevo Reino” puede no ser la película del año, ofrece una entrada accesible para las nuevas generaciones a esta icónica franquicia.
“El Planeta de los Simios: Nuevo Reino” es una adición interesante a la saga, con una narrativa y personajes que aportan frescura a la serie. ¿Vale la pena verla? La respuesta depende de cada espectador, así que, ¿por qué no descubrirlo por ti mismo?