Cuernavaca, 8 de mayo de 2024 – El obispo emérito de Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel Mendoza, hizo pública su decisión de no presentar denuncia alguna contra los presuntos responsables de su secuestro el pasado 27 de abril, ni contra el titular de la CES de Morelos, José Antonio Ortiz Guarneros, por las declaraciones que lo vinculaban a un incidente en un motel de Cuernavaca.
En un comunicado, el prelado expresó: “En ejercicio de mis derechos constitucionales, no presentaré ninguna denuncia contra las personas que tanto mal me han hecho, y pido a los medios de comunicación me comprendan y respeten mi decisión encaminada al bien de mi seguridad e integridad física y moral”.
Rangel Mendoza también extendió su perdón a sus captores y a las autoridades que lo revictimizaron con declaraciones públicas, afirmando: “Con todo mi corazón perdono a todas las personas que me han hecho daño por los hechos de los que he sido víctima, así como a aquéllos que me han revictimizado producto de la desinformación”.
El obispo agradeció las muestras de solidaridad recibidas y pidió comprensión por su estado de salud delicado y su avanzada edad. Agradeció especialmente a las autoridades civiles y eclesiásticas que colaboraron en su caso, así como a su abogado, el maestro Luis Gasca.
Rangel fue reportado como desaparecido el 27 de abril en Morelos y posteriormente encontrado con vida en un motel de Cuernavaca, donde se le relacionó con un consumo de drogas y un estado delicado de salud.
El obispo emérito concluyó su comunicado manifestando su gratitud hacia quienes han orado por su vida y su pronta recuperación.