Nuevos datos publicados este lunes indican que el nivel del mar en Nueva Zelanda sube dos veces más rápido que lo previsto inicialmente, lo que pone en riesgo a dos de sus mayores ciudades.
Datos recopilados alrededor de la línea costera del país arrojan que algunas áreas se están hundiendo tres o cuatro milímetros por año, lo que acelera una amenaza largamente esperada.
Las proyecciones, calificadas por un experto como “un poco aterradoras”, son el resultado de un programa de investigación durante cinco años financiado por el gobierno, denominado NZ SeaRise, el cual combina el trabajo de decenas de científicos locales e internacionales.
El codirector de NZ SeaRise, Tim Naish, detalló que se espera que el nivel del mar suba medio metro para el año 2100.
Sin embargo en gran parte de Nueva Zelanda la cifra podría llegar hasta a un metro porque al mismo tiempo la tierra se hunde, lo que amenaza gravemente a la capital Wellington y también a Auckland, la ciudad más grande del país, advirtió.