INDIA.- Autoridades de la India han confirmado 45 muertos como resultado de la fuerte riada provocada el pasado fin de semana tras el derrumbe de un glaciar al norte del país, después de que los equipos de rescate hayan recuperado siete cuerpos más, la mayoría en un túnel donde se encontraban varios trabajadores de una central hidroeléctrica que acabó inundada por la crecida.
Varios equipos de rescate aún realizan labores para encontrar a otros 159 desaparecidos después del suceso, registrado el pasado domingo en el distrito de Chamoli, en el estado de Uttarajand, en el Himalaya, que provocó el desbordamiento de los ríos Alaknanda y Dhauliganga.
“Hasta las 12.00 (hora local) del 14/2/2021 fueron hallados 45 cuerpos, entre ellos 7 recuperados hoy, cinco en el túnel y dos fuera”, ha precisado en su cuenta de Twitter el director general de la Fuerza Nacional de Respuesta a Desastres (NDRF), Satya Narayan Pradhan.
Los escombros y el lodo traídos por la avalancha bloquearon el túnel principal, de 1,7 kilómetros de largo, en la instalación que el grupo energético NTPC construye en el distrito de Chamoli. Se estima que unos 35 trabajadores quedaron atrapados el 7 de febrero; los rescatistas siguen bombeando el lodo para encontrar a todos, según el diario ‘Hindustan Times’.
“La limpieza de escombros ha continuado durante toda la noche”, ha afirmado el portavoz de la Policía Fronteriza Indo-Tibetana, Vivek Kumar Pandey, que ha agregado que unos 120 metros de túnel ya están despejados. Un funcionario citado por ‘The Hindu’ ha señalado que los equipos de rescate no han sido capaces de establecer ningún contacto con los atrapados, pero se muestran esperanzados por encontrar “signos vitales”.
Por otro lado, las autoridades han repartido unos cien kits de alimentos en las zonas afectadas por el incidente, en las que habitan unas 2,500 personas.
En la zona se han desplegado cuatro columnas del Ejército, dos equipos médicos y un grupo de trabajo de ingeniería. Además, otros siete equipos de buceo de la Marina de India participan en las operaciones de rescate.
Tras el suceso, el primer ministro indio, Narendra Modi, trasladó todo su apoyo a la región.
Con información de Europa Press.