MÉXICO.- Al subrayar sentirse avergonzada por los abusos cometidos por el hoy exsacerdote Fernando Martínez Suárez, por la negligencia de la Congregación en la gestión de las denuncias y por la falta de una acogida adecuada a las víctimas, la agrupación religiosa de los Legionarios de Cristo pidió perdón a las víctimas y sus familias.
En un comunicado, señaló que la congregación de Legionarios de Cristo y sus miembros que han sido mencionados públicamente en este contexto aseguran plena colaboración con la investigación; “así como con las instancias civiles que decidan acoger las denuncias presentadas en relación con este caso”.
“Los legionarios de Cristo nos avergonzamos de los abusos cometidos por Fernando Martínez Suárez, por la negligencia de la Congregación en la gestión de denuncias del pasado y por la falta de una acogida adecuada a las víctimas. Una vez más pedimos perdón a ellas y a sus familias. Nos duele su sufrimiento y deseamos aliviarlo”, señaló.
En su comunicación, la agrupación religiosa indicó que sus miembros están agradecidos por la decisión de la Santa Sede respecto Martínez Suárez, a quien el pasado 13 de enero le fue notificada la pérdida del estado clerical.
La pérdida del estado clerical es considerada la pena más grande contra una persona ordenada en la Iglesia católica que ha sido hallada culpable de pederastia.
En el caso del padre Fernando Martínez, perdió el derecho a celebrar Misa, oír confesiones o administrar sacramentos. A esta pena también se le conoce como “castigo de laización”.
En el comunicado, anuncian que el director de la congregación territorial ha decidido establecer una Comisión Interdisciplinaria con miembros activos y externos para atender, escuchar, dar seguimiento y establecer medidas de reparación del daño a las víctimas.
Refiere que el exsacerdote ha renunciado a su participación en el Capítulo General de Congregación, y anuncian que el caso se someterá a una investigación, en coordinación con el Dicasterio competente de la Santa Sede, para deslindar responsabilidades personales por negligencia o encubrimiento.
El comunicado, manifiesta que seguirán colaborando con las autoridades y comisiones de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) e intensificarán el diálogo y compromiso de contar con ambientes seguros, ya establecidos desde 2015, para garantizar y prevenir el abuso de menores.
Fuente: El Universal