La salud mental es tan importante como la física, el problema es que generaciones anteriores lo tienen estigmatizado como “cosa de locos” y eso es un obstáculo muy difícil de brincar.
Recientemente una persona cercana estuvo revisando papeles familiares buscando récords médicos y entre ellos, por casualidad, encontró un diagnostico de cuando tenia 15 años, actualmente es mayor de 30, donde se le detectó depresión. Encontrar esto le causó una sorpresa no muy grata, sus padres le ocultaron este dato que de haberlo conocido le hubiese ayudado a lo largo de su vida.
Este es un ejemplo de cómo no se les daba importancia a los diagnósticos relacionados a la salud mental y muchos de nosotros hemos sufrido los estragos de esta indiferencia.
Desmitificar la salud mental es un ejercicio que debería ocuparnos a todos, hablar de ella debe ser un tema normal, ir a terapia no debe verse como algo extraño, al contrario, es la mejor manera de ayudarnos a funcionar mejor con los demás.
Personalmente he ido a terapia desde los 18 y cada vez que siento que he terminado de trabajar algún tema me doy cuenta que me quedan otros tantos, el trabajo personal es el más difícil, requiere disciplina, mucho amor propio y sobre todo resistencia. Nada es fácil pero los resultados son extraordinarios.
Seamos más empáticos. Y si no entiendes o conoces qué es la salud mental, infórmate.
La ignorancia ya no es pretexto cuando tenemos a nuestro alcance innumerables fuentes de información a través del internet.
Diana Trejo, actual Coordinadora de la Carrera de Cinematografía en UDCI.