Diana Trejo, Licenciada en comunicación por la Universidad Autónoma de Baja California con una maestría en cine por The New York Film Academy, actualmente es catedrática en la Universidad de las Californias Internacional.

El cine es uno de los medios de entretenimiento con mayor trascendencia, se ha preservado a través de los siglos y aunque los medios de streaming han ido ganando terreno en los consumidores es muy poco probable que las salas de proyección dejen de existir en el futuro.

La experiencia de sentarse a ver una película en una pantalla grande tiene una peculiaridad que la distingue de ver películas en casa, la experiencia ya no solo es audiovisual sino ultra sensorial y esto nos permite tener una vivencia más completa.

Esa sensación de olvidarnos de nuestra realidad y convertirnos en el personaje de una película o de una serie se llama Disociación de la realidad, el mundo se detiene a tu alrededor, es un proceso en el que el consciente ignora lo que sucede en tu entorno y una sala de cine te brinda los elementos para experimentarla de manera más directa.

Ir al cine es una experiencia colectiva, que, si bien este elemento en ocasiones la entorpece un poco, sigue siendo un espacio para convivencia familiar, amorosa y amistosa, donde se comparte un agradable momento en medio del caos de nuestras vidas diarias, normalmente el cine es el primer lugar al que nuestros padres nos dejan salir, sin su supervisión o compañía, esto hace que el cine sea importante en nuestra estructura social.

Durante tiempos difíciles, como las que vivimos actualmente, donde débemos permanecer en nuestros hogares, y las salas de cine están cerradas, la magia del cine, o de las películas mas bien, se ha trasladado a nuestras casas y se ha convertido en una gran herramienta para no volvernos locos, los contenidos a los que tenemos acceso a través de las nuevas plataformas de streaming nos han ayudado a manejar mejor nuestra ansiedad y a olvidarnos un poco de la pandemia.

La capacidad que tiene el cerebro humano de crear historias, ha demostrado ser basta, y claramente es sorprendente la gran cantidad de películas apocalípticas que existen, algunas de ellas muy similares a la situación que enfrentamos en contra del COVID-19,  disasociarnos es la mejor manera de sobre llevar la incertidumbre, la ansiedad y el miedo, ya sea a través de ver una película, leer un libro o imaginar realidades alternas, sea cual sea el método, es importante reconocer la necesidad humana de contar y conocer nuevas historias.

Todos tenemos una película favorita, esa que podemos ver más de tres veces y seguimos emocionándonos igual que la primea vez, esa que conecta con nosotros, con nuestra historia personal y que además nos ayuda a experimentar nuestra vida con un resultado distinto, en una época en la que pareciese que la realidad se esta convirtiendo en la trama de una película, debemos recordar que el cine, así como cualquier otra representación artística se convierten en una manera de expresión importante.

Es de esperarse que en los próximos meses surjan nuevas corrientes artísticas, la manera de narrar historias visuales ha evolucionado de la mano de los dispositivos móviles, esta crisis mundial seguramente generara que nuestras maneras de ver y contar nuestra realidad se adecue, hay que estar abiertos a lo que se aproxime y sobre todo consientes de que estamos cambiando como sociedad y por lo tanto nuestras maneras de expresión lo harán con nosotros.

Diana Trejo, actual Coordinadora de la Carrera de Cinematografía en UDCI.

http://dianatrejofilms.com

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