Sí, cuesta mucho aceptarlo, pero es la realidad, muchas mujeres somos machistas y yo, personalmente trato de cambiarlo todos los días.
Hace unas semanas mi prima me comento de un incidente en su trabajo que me puso a pensar; es doctora, actualmente esta haciendo su residencia en cirugía, resulta que una de las internas soltó un chisme acerca de ella, dijo que se había acostado con otro residente y mi prima dudaba en enfrentar a la chica, su argumento era que al final es una mentira, y tiene razón, no se le debería dar tanta importancia ya que la gente que trabaja con ella la conoce, sin embargo, yo le decía que seria bueno mencionar delante de las demás chicas; doctoras e internas que ese tipo de acciones no esta cool que se de entre mujeres, menos en un ambiente dominado por hombres, que deberían apoyarse entre ellas ¿Ustedes que harían?
Esta situación me llevo a pensar ¿Qué nos sucede? Nos quejamos constantemente de la violencia infringida hacia nosotras por el sexo opuesto, pero no hablamos mucho acerca de lo que nos hacemos entre nosotras y para mi, ese es el mayor problema, las palabras despectivas entre mujeres, incluso la descalificación de el esfuerzo y de la belleza femenina se da mucho mas entre mujeres, si también entre hombres y mujeres, ese es un tema que nos queda muy claro, lo que quiero decir es que también se debe reconocer que somos muy “perras” entre nosotras y eso debe cambiar.
Nuestras madres crecieron en un mundo diferente, no contaban con las herramientas y la apertura que existe ahora, con costumbres machistas como que los hombres no lloran, las mujeres deben lavar los platos, no se habla de sexo o el abuso es “normal” entre parejas, es responsabilidad nuestra deconstruir estos conceptos y adecuar nuevos, cachar cuando hacemos afirmaciones machistas y autocorregirnos, hablarlo y sobre todo aceptar que es un proceso al que le debemos entrar sí o sí.
¿Fácil? No. Es mucho mas complicado de lo que parece, el primer paso es aceptar que somos parte del problema.
Y pues… Breaking News! TODAS somos parte del problema en mayor o menor grado, nuestra tarea es reconocer esas conductas machistas en las que participamos pero sin juzgarnos, el inicio será atropellado, al principio todo lo es, el chiste es comenzar, así que los y las invito a auto evaluarse, deja de ver lo que hacen los demás y checa tus propias conductas, la frase trillada que dice “El cambio comienza desde uno mismo” es muy cierta, todo lo que esta a tu alrededor se transforma a partir de ese cambio interior.
Entonces, SÍ, soy machista y lo importante es que estoy en proceso de cambiarlo.
Diana Trejo, actual Coordinadora de la Carrera de Cinematografía en UDCI.