Diana Trejo, Licenciada en comunicación por la Universidad Autónoma de Baja California con una maestría en cine por The New York Film Academy, actualmente es catedrática en la Universidad de las Californias Internacional.

Pensando que acabamos de celebrar Thanksgiving, y digo acabamos porque viviendo en frontera es algo común, sin embargo, muchas ciudades del sur de nuestro país no comen pavo el último jueves de noviembre como en USA, aunque en otros países como Canadá se celebra en un mes diferente, anyway a lo que quiero llegar es que esta festividad de nuestro país vecino merece la pena adoptarse.

Existen varias versiones del nacimiento de esta celebración, para efectos de este texto me enfocaré en la que rescata el espíritu del agradecimiento; cuenta que los Peregrinos y nativos americanos se reunían para compartir los frutos de sus cosechas y festejar los frutos del año. Agradecer es una de las primeras cosas que nos enseñan nuestros padres; “Ay que dar las gracias” es una de las frases más escuchadas durante nuestra infancia ¿o no? La cuestión es entender el poder del agradecimiento.

La gratitud se puede convertir en un gran motor de vida, puede ayudar a tu estima, a tu concepto personal de valía e incluso a tu paz mental y básicamente lo que sugiere es que busques las cosas bellas de tu vida y agradezcas por ello, puede ser desde tener un lugar donde dormir, un amigo a quien llamar cuando lo necesites, una mascota que te espere en casa, poder ver o poder caminar, cosas que muchas veces damos por sentadas y no valoramos hasta que las perdemos.

La idea es agradecer y valorar lo que SÍ tienes, incluso en momentos tristes o de pérdidas podemos agradecer por algo; los recuerdos, la compañía, el olor de un café caliente o de una rica comida, la idea es buscar esas cosas que te ayudarán a pasar el día.

Leí una vez que hacer un diario de agradecimiento ayuda a visualizar mejor lo que quiero decir, basta con escribir diariamente 3 cosas por las cuales dar gracias, sin exigirte, podrías comenzar escribiendo “Gracias por que hoy tuve agua caliente” o “Gracias por el mazapán que me comí” o “Gracias por que desperté un día más” Lo que sea y verás que después de un par de semanas cambiará algo en ti.

Y si te da flojera hacer un diario, entonces solo tomate un día al año, aprovecha la festividad que ya existe y DA GRACIAS, escríbele a esa persona que te contestó cuando estabas borrach@ y querías llorar ó a quien te acompañó a ver la película que nadie quería ver ó al compañer@ que te pasó la tarea, a quien leyó tu guion, dale las gracias al señor del estacionamiento o aunque sea agradécele a quien no dejó de mandarte memes todo el año. Ver las caras ó leer las respuestas de un mensaje de agradecimiento es súper lindo, te reto a hacerlo, estoy segura que te sorprenderás.

Diana Trejo, actual Coordinadora de la Carrera de Cinematografía en UDCI.

http://dianatrejofilms.com

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