Tijuana, Baja California, 23 de septiembre de 2024 – Tras 27 años de esfuerzo conjunto entre 190 países, la capa de ozono, afectada por el uso de sustancias como los clorofluorocarbonos (CFCs), está mostrando señales de recuperación. Según el Centro de Innovación y Gestión Ambiental México A.C. (CIGAMX), el progreso evidencia el impacto positivo que la cooperación internacional puede tener en la protección ambiental.

La capa de ozono, localizada en la estratosfera, es crucial para la vida en la Tierra, actuando como un escudo frente a la radiación ultravioleta (UV) proveniente del sol. Durante varias décadas, este escudo fue dañado por la emisión de productos químicos utilizados en aerosoles y refrigerantes, según explicó José Carmelo Zavala Álvarez, director del CIGAMX.

El deterioro de la capa de ozono fue atribuido en gran parte a los CFCs, compuestos que permitieron la creación de un agujero en la atmósfera, incrementando la exposición a la radiación UV, lo que ha derivado en graves problemas de salud, como ceguera y un aumento en los casos de cáncer de piel.

En 1987, el Acuerdo de Montreal marcó un antes y un después en la lucha por la conservación de la capa de ozono. Gracias a la eliminación progresiva de los CFCs, la capa protectora está en vías de recuperar los niveles de 1980. Según datos de la ONU, este proceso podría completarse en 2066 en la Antártida, 2045 en el Ártico y hacia 2040 en el resto del mundo.

A pesar de los avances, Zavala Álvarez enfatiza la necesidad de seguir revisando las etiquetas de los productos para evitar el uso de sustancias dañinas. Asimismo, destaca la importancia de reducir las emisiones de los vehículos que funcionan con combustibles fósiles, los cuales no solo contribuyen al cambio climático, sino también a la degradación de la capa de ozono.

La recuperación de este escudo natural no solo protegerá a la Tierra de los efectos de la radiación UV, sino que también contribuirá a frenar el calentamiento global en hasta 0.5 °C. El éxito del Acuerdo de Montreal es visto como un ejemplo claro de que la humanidad puede revertir desastres ambientales mediante la cooperación global.

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