Ciudad de México.– La industria mexicana de lácteos ha experimentado un notable crecimiento y adaptación a lo largo del tiempo, satisfaciendo las necesidades y tendencias cambiantes de la población. Mediante la colaboración de ganaderos y productores de diferentes escalas, así como la implementación de tecnología y prácticas innovadoras, México se ha posicionado como referente mundial en la producción de productos lácteos.
Según los datos proporcionados por la Cámara Nacional de Industriales de la Leche (CANILEC), la elaboración de la leche y sus derivados ocupa el cuarto lugar en términos de Producto Interno Bruto (PIB) dentro de la industria alimentaria nacional. Además, México se sitúa en la octava posición a nivel global en la producción de leche bovina, habiendo experimentado un incremento del 9% entre los años 2017 y 2021. Durante ese periodo, se produjeron en promedio 12.29 mil millones de litros de esta valiosa proteína de origen animal.
La producción nacional de leche se concentra en cuatro estados de la República Mexicana, siendo Jalisco el líder con un 20% de la producción, seguido por Coahuila con un 12% y Durango con un 11%. Chihuahua se posiciona en cuarto lugar con un 10% de la producción.
En el marco del Día Mundial de la Leche, celebrado cada 1° de junio, Sergio Maynez, Gerente Nacional de Ventas de Ganado Lechero de la Unidad de Ganadería de MSD Salud Animal en México, resaltó la importancia de la leche y los productos lácteos en la alimentación diaria. Destacó que su consumo es fundamental para mantener una buena salud y una dieta equilibrada.
“La leche es uno de los alimentos más completos y nutritivos que existen, ya que proporciona al cuerpo micronutrientes esenciales como el calcio, fundamental para mantener la salud cardiovascular y ósea, la vitamina A, que fortalece los pulmones e intestinos, mejora la calidad de la visión, la vitamina B12, crucial para el desarrollo neurológico, y el magnesio, responsable del funcionamiento adecuado del sistema nervioso y los músculos”, destacó Maynez.
La versatilidad de la leche permite obtener una amplia variedad de alimentos derivados, tales como:
- Leches fermentadas: conocidas como yogur, se obtienen mediante la fermentación de la leche y contienen múltiples micronutrientes, minerales y vitaminas como sodio, fósforo, magnesio, zinc, yodo, potasio, vitamina A, vitamina D y vitaminas del complejo B, principalmente B2, B3 y B12.
- Quesos: se elaboran mediante la coagulación de la proteína de la leche (caseína) y son ricos en vitaminas A, B y D. Se estima que existen más de 2 mil variedades de quesos en todo el mundo y en México destacan el quesillo y el queso Oaxaca, este último considerado uno de los mejores a nivel global según Taste Atlas.
- Mantequilla: un producto graso derivado de la leche, cuyo consumo moderado aporta antioxidantes y vitamina K2.
- Leche condensada: se obtiene al extraer parcialmente el agua de la leche de vaca y añadir azúcar o edulcorantes para conferirle un sabor dulce.
- Leches evaporadas: se trata de un concentrado de leche que, mediante un proceso de extracción de agua, reduce su contenido de líquido al 60% mediante tratamientos térmicos que garantizan su inocuidad.
- Leches en polvo: leche totalmente deshidratada, con un contenido de agua igual o inferior al 5% de su composición.
- Nata: un derivado lácteo rico en grasa obtenido mediante la separación o centrifugación de la leche. Contiene bajas cantidades de proteína y lactosa.
Para garantizar altos estándares de calidad en la producción de leche y sus derivados, resulta fundamental que la industria pecuaria cuente con aliados que ofrezcan una amplia gama de vacunas, medicamentos y tecnologías que garanticen la salud de los animales. En ese sentido, MSD Salud Animal refuerza su compromiso con el primer eslabón de la cadena de producción a través de acciones como “One Health” (Una Sola Salud), que busca mejorar conjuntamente la salud y el bienestar de los animales, las personas y el medio ambiente.
Para lograrlo, esta innovadora compañía cuenta con herramientas como la tecnología SENSE HUB®, un sistema de monitoreo del ganado que proporciona información en tiempo real sobre la reproducción, salud, nutrición y bienestar de las vacas lecheras.
Gracias a esta tecnología, los ganaderos de la industria láctea pueden tomar decisiones basadas en datos con el objetivo de maximizar la productividad y garantizar la calidad de los productos lácteos que llegan a los consumidores.