Ciudad de México, 19 de abril de 2024 – En una jornada marcada por la incertidumbre geopolítica, el peso mexicano enfrentó una notable volatilidad después de que se reportaran ataques israelíes en Irán esta madrugada, lo que desató un efecto dominó en los mercados financieros globales.

Cerca de las 19:00 horas del jueves, según el tiempo de la Ciudad de México, la moneda nacional comenzó a depreciarse de manera acelerada ante los primeros indicios de conflicto entre Israel e Irán. El peso osciló entre los 17.30 y los 18 pesos por dólar, antes de estabilizarse temporalmente en 17.50 unidades por dólar.

La reacción de los mercados no se hizo esperar, y el peso mexicano, una de las divisas más negociadas entre las economías emergentes y con operaciones disponibles 24/7, sufrió un golpe significativo ante la búsqueda de refugio de los inversionistas en divisas consideradas más seguras como el dólar estadounidense, el yen japonés y el franco suizo.

El cierre del peso en el mercado interbancario se situó en 17.0566 unidades por dólar, evidenciando una recuperación leve al final del día. Sin embargo, el ambiente de incertidumbre se mantuvo durante el fin de semana cuando Irán lanzó un contraataque en forma de drones y misiles, aunque la mayoría de estos fueron interceptados antes de alcanzar Israel.

El régimen de libre flotación del peso permite que su valor fluctúe de acuerdo con las fuerzas del mercado. Este episodio de tensión elevó la aversión al riesgo, provocando que los inversores abandonaran activos considerados riesgosos, como es el caso del peso.

Analistas financieros advierten que, dada la intensidad del episodio y los niveles alcanzados por el tipo de cambio, es probable que el peso se mantenga por encima de los 17.40 pesos por dólar cuando los mercados americanos abran el viernes. Este tipo de eventos subraya cómo el nerviosismo global puede afectar rápidamente a activos emergentes como el peso mexicano.

Adicionalmente, la reacción de los mercados a las políticas de tasas de interés también influye en el comportamiento del peso. Con un consenso creciente sobre mantener tasas altas hasta que la inflación muestre signos claros de desaceleración, el dólar ha continuado fortaleciéndose, alcanzando los 106.125 en el índice que mide su valor frente a otras seis divisas internacionales, un máximo no visto desde octubre de 2023.

El entorno financiero global sigue pendiente de los desarrollos en el conflicto y su posible impacto en los mercados emergentes, manteniendo a los inversionistas en estado de alerta constante.

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