CULIACÁN, SINALOA.- Hijos del exnarcotraficante mexicano Joaquín “El Chapo” Guzmán ayudaron a construir una escuela improvisada cerca de la norteña ciudad mexicana de Culiacán para familias sin acceso a clases en línea durante la pandemia de coronavirus, dijeron los lugareños.
Ahora que cumple cadena perpetua en una prisión de Estados Unidos, “El Chapo” todavía es venerado por algunos como un héroe popular caído y un benefactor en su estado natal Sinaloa, a pesar de la gran cantidad de personas asesinadas por el cártel de las drogas que encabezaba.
Algunos hijos del excapo están siguiendo sus pasos y han ascendido en las filas del cártel de Sinaloa, encabezando una nueva rama de la banda, conocida como “Los Chapitos”.
El año pasado, ganaron titulares en el mundo y aumentaron la reputación de forajidos de la familia cuando sitiaron la capital sinaloense Culiacán para obligar a la policía a liberar a Ovidio Guzmán, uno de sus hermanos.
Esmeralda Quiñonez, líder comunitaria de un asentamiento irregular denominado Extensión Bicentenario, al norte la capital estatal, dijo que algunos hijos de “El Chapo” le contactaron para preguntarle qué era lo que más se necesitaba en el área y montaron una escuela improvisada en solo unos días.
Gracias a Dios llegó la nota a los oídos de los hijos del Chapo Guzmán y pues se solidarizaron y nos ayudaron a construir aquí”, dijo Quiñonez.
Reuters no pudo contactar a los hijos de El Chapo para hacer comentarios. El gobierno de Sinaloa no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios.
Juan Mejía, secretario estatal de Educación -que visitó la escuela la semana pasada-, dijo a Reuters que “las autoridades pertinentes tendrán que averiguar quién equipó la escuela”.
No obstante, elogió los esfuerzos de la comunidad en el centro educativo y dijo que “fue un trabajo increíble” durante un momento difícil en medio de una pandemia.
Decorada con las iniciales JGL de Joaquín Guzmán Loera, nombre del excapo, la instalación cuenta con materiales de estudio, libros, así como televisores, computadoras e internet. Quiñonez dijo que también se proporcionaron uniformes y zapatos.
Muchos niños del empobrecido vecindario dejaron de estudiar cuando las escuelas cerraron por la pandemia, dijeron lugareños. Los colegios permanecen cerrados en todo México.
Las familias a menudo viven de lo que ganan los padres trabajando en el vasto vertedero cercano, en hogares sin conexión a internet ni lugares que permitan que sus hijos sigan las clases en línea y televisadas que transmiten las autoridades educativas mexicanas durante la pandemia.
La idea es que los niños puedan aprender mientras sus padres se encuentran trabajando en el relleno sanitario, y que tampoco se preocupen por los alimentos, lo que ha motivado a decenas de padres a mandar a sus hijos a esta escuela temporal”, dijo Quiñonez.
Fuente: Reuters.