TIJUANA, B.C.- Con la finalidad de atender de manera oportuna las emergencias obstétricas -durante y hasta 42 días después del embarazo-, especialistas del Hospital General de Tijuana (HGT) informaron a la comunidad sobre los signos y síntomas de alarma que ameritan supervisión médica inmediata.
La jefa del servicio de Ginecología y Obstetricia del HGT, María Guadalupe Duarte Arenas, mencionó que una emergencia obstétrica, parto y puerperio, se define como aquella complicación que pone en riesgo la vida de la madre y/o del bebé, y que amerita la intervención médica o quirúrgica en un hospital con capacidad resolutiva.
Señaló que la emergencia obstétrica se relaciona principalmente al descontrol de la hipertensión arterial, hemorragias o infecciones durante o después del embarazo, y que principalmente se llega a presentar en mujeres con factores de riesgo, como: Embarazos múltiples previos; aquellas mayores de 35 años de edad o menores de 19 años; con infecciones vaginales o urinarias sin tratamiento; con enfermedades agregadas, como cardiopatías, diabetes, hipertensión, obesidad, sobrepeso, lupus, nefropatías, por mencionar algunas.
Detalló que, previo a la actual pandemia por COVID-19, diariamente se hospitalizaban a un promedio de 40 mujeres en el HGT, por complicaciones del embarazo, de las cuales, el 80% presentaban al menos uno de los factores de riesgo previamente mencionados.
Por lo anterior, Duarte Arenas exhortó a las mujeres en estado gestacional, así como a quien se encuentre en el periodo de puerperio, a acudir a la unidad de urgencias más cercana en caso de presentar los siguientes signos y síntomas de alarma: Sangrado o salida de líquido transvaginal; disminución de movimientos fetales; dolor de cabeza; zumbido de oídos; visión borrosa; mareo; desvanecimiento; convulsiones; fiebre y escalofrío.
Por último, la especialista y jefa de servicio reiteró el llamado a seguir un control prenatal adecuado en una unidad de salud certificada, acudir al área de urgencias de un hospital de segundo nivel en caso de presentar los signos y síntomas de alarma, así como continuar con las medidas preventivas durante la contingencia sanitaria –uso de mascarilla y/o cubre-bocas, lavado de manos constante, aplicación de gel antibacterial y mantener el distanciamiento social–, toda vez que las embarazadas se encuentran entre los grupos de riesgo.