Washington D.C., 13 de diciembre de 2024 – La empresa matriz de Google, Alphabet, y Apple enfrentan una fecha límite para eliminar TikTok de sus tiendas de aplicaciones en Estados Unidos. Dos legisladores estadounidenses pidieron formalmente a los CEO de ambas compañías que retiren la aplicación antes del 19 de enero, citando riesgos para la seguridad nacional.
La solicitud fue emitida por John Moolenaar, presidente republicano de la Comisión Selecta de la Cámara de Representantes sobre China, y Raja Krishnamoorthi, el principal demócrata del comité. Ambos destacaron que la aplicación, propiedad de la compañía china ByteDance, representa una amenaza potencial debido a su posible relación con el gobierno de Beijing.
Decisión Judicial y Consecuencias Inminentes
La presión política se intensificó luego de que un tribunal federal de apelaciones en EE.UU. confirmara una ley que obliga a ByteDance a vender TikTok en el país o enfrentar una prohibición total. Actualmente, más de 170 millones de estadounidenses utilizan la popular plataforma de videos.
El Departamento de Justicia aclaró que, de implementarse la prohibición, los usuarios actuales podrían seguir utilizando la aplicación, aunque el fin del soporte técnico la volvería inoperante con el tiempo. Sin embargo, TikTok advirtió que, sin intervención judicial, su desaparición de las tiendas de aplicaciones afectaría a millones de usuarios nuevos y paralizaría su funcionamiento en Estados Unidos.
Silencio Corporativo y Movimientos Legales
Hasta el momento, Apple, Alphabet y TikTok no han emitido comentarios oficiales. Mientras tanto, ByteDance y TikTok han presentado una solicitud de emergencia ante la Corte Suprema para detener temporalmente la ley.
El senador republicano Josh Hawley, en declaraciones a la prensa, afirmó que ByteDance no tiene otra opción que vender la aplicación. “La ley es clara”, señaló, enfatizando que el principal problema es la posible supervisión del gobierno chino.
Mientras la fecha límite se acerca, el futuro de TikTok en Estados Unidos depende ahora de decisiones legales y posibles negociaciones comerciales en el más alto nivel gubernamental.