Estados Unidos.- En una declaración reciente, Blas Nuñez-Neto, encargado de la política fronteriza del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), reveló que el gobierno estadounidense ha deportado a más de 17 mil individuos desde el 12 de mayo. Estas deportaciones incluyen a ciudadanos de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela, todos interceptados en la frontera.
El presidente Andrés Manuel López Obrador y su homólogo, Joe Biden, acordaron en mayo una colaboración destinada a reducir el flujo de migrantes hacia Estados Unidos. Como parte de este acuerdo, México se comprometió a desplegar personal policial en su frontera con Guatemala y otros corredores migratorios.
Además, tras una reunión con la asesora de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Liz Sherwood-Randall, el gobierno de López Obrador anunció que seguirá aceptando migrantes no mexicanos deportados por Estados Unidos “por razones humanitarias”.
México ha acordado aceptar hasta 30 mil deportados de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela al mes, una vez que expire el Título 42, siempre y cuando Estados Unidos continúe aceptando el mismo número de migrantes de estos cuatro países en el marco de una iniciativa de patrocinio que fue lanzada en enero.
Este desarrollo en la política migratoria entre México y Estados Unidos marca un intento conjunto por abordar el flujo de migrantes y la situación humanitaria en la región, al tiempo que se buscan soluciones a largo plazo para el desafío migratorio en América del Norte.