Ciudad de México, 25 de septiembre de 2024. El gobierno de España ha comunicado su decisión de no asistir a la ceremonia de transmisión del poder ejecutivo federal en México, programada para el 1° de octubre. La notificación fue hecha a través de una nota diplomática, emitida meses antes, en la que se extendía una invitación oficial al presidente Pedro Sánchez Castrejón para participar en dicho evento. Según Claudia Sheinbaum, presidenta electa en México, se mantuvieron conversaciones directas con el mandatario español días previos al anuncio oficial de la ausencia.
Este distanciamiento remonta sus raíces a una carta enviada en marzo de 2019 por el entonces presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, al rey Felipe VI de España, solicitando un reconocimiento público de los agravios históricos cometidos durante la colonización. Dicha propuesta, que buscaba una reconciliación histórica para conmemorar los 200 años de independencia de México, no obtuvo una respuesta formal, aunque partes del contenido se filtraron a los medios.
A pesar de que la relación entre México y España ha sido tradicionalmente sólida, basada en vínculos económicos, turísticos y culturales, este suceso añade una tensión diplomática. Ambos países, que comparten lazos históricos desde la época colonial, enfrentan un desafío para mantener la cooperación fluida en momentos cruciales para sus respectivas agendas internas y externas.
Claudia Sheinbaum, quien asumirá la presidencia el 1° de octubre, señaló la importancia del reconocimiento de los pueblos indígenas para avanzar en la transformación social de México, aspecto clave en la agenda política de su gobierno entrante. Además, confía en que la actual situación sirva como un punto de partida para reconstruir las relaciones bilaterales entre México y España, basada en el respeto mutuo y la cooperación.