El mercado automotriz global se encuentra al borde de una revolución con la llegada del Seagull, un vehículo eléctrico (EV) de bajo costo producido por el gigante chino BYD. Con un precio aproximado de $12,000 USD en China y una versión de menor alcance por menos de $10,000 USD, el Seagull ofrece una artesanía y rendimiento que rivaliza con los EVs fabricados en EE.UU., los cuales tienen un costo tres veces mayor.
A pesar de las tarifas de importación que actualmente impiden su entrada a los Estados Unidos, el Seagull representa una potencial disrupción en la industria automotriz similar a la que ocurrió con los fabricantes japoneses durante las crisis petroleras de los años 70. BYD, acrónimo de “Build Your Dreams” (Construye tus Sueños), podría convertirse en una pesadilla para la industria automotriz de EE.UU.
La administración Biden está considerando imponer tarifas del 100% a los EVs importados de China, citando amenazas a los empleos y la seguridad nacional de EE.UU. La Alianza para la Manufactura Americana advierte que los EVs subvencionados por el gobierno chino podrían ser un evento catastrófico para el sector automotriz estadounidense.
El CEO de Tesla, Elon Musk, ha reconocido la calidad de los EVs chinos, sugiriendo que sin barreras comerciales, podrían aniquilar a la mayoría de las compañías automotrices del mundo.
En un garaje industrial al oeste de Detroit, Caresoft Global desmontó un Seagull, revelando un diseño eficiente y costos reducidos gracias a la integración vertical de BYD, que fabrica desde baterías hasta faros. La compañía también se beneficia de su gran escala, con 3 millones de vehículos vendidos mundialmente el año pasado.
El Seagull, que pesa aproximadamente 900 libras menos que un Chevrolet Bolt, puede recorrer 252 millas (405 kilómetros) por carga, gracias a su diseño eficiente y ahorro de peso. A pesar de su diseño minimalista, el Seagull no sacrifica calidad, con asientos de cuero sintético gris y costuras que combinan con el color del cuerpo.
BYD tendría que modificar sus autos para cumplir con los estándares de seguridad de EE.UU., lo que podría aumentar el costo en unos miles de dólares. Actualmente, el Seagull se vende como Dolphin Mini en algunos mercados de Latinoamérica por alrededor de $21,000 USD, el doble de su costo en China.
Con la creciente necesidad de vehículos más accesibles y ecológicos, el Seagull de BYD podría ser el precursor de un cambio significativo en la industria automotriz, desafiando a los fabricantes estadounidenses a adaptarse rápidamente a una nueva realidad de diseño y producción de EVs.