En el vasto océano Pacífico, lejos de cualquier continente o isla habitada, se encuentra el Punto Nemo, también conocido como el Polo de Inaccesibilidad del Pacífico. Este lugar, ubicado a más de 2,600 kilómetros del punto terrestre más cercano, ostenta el título del rincón más remoto del planeta.

¿Qué es el Punto Nemo?

El Punto Nemo fue identificado en 1992 por el ingeniero croata-canadiense Hrvoje Lukatela. Utilizando modelos matemáticos, calculó la ubicación exacta del lugar más distante de cualquier costa, en las coordenadas 48°52.6′S 123°23.6′W. Este punto se encuentra equidistante entre la Isla Ducie, la Isla Maher y la Isla Motu Nui, en el Pacífico Sur.

Curiosamente, los humanos más cercanos al Punto Nemo no están en la Tierra, sino en el espacio. Los astronautas a bordo de la Estación Espacial Internacional (EEI), que orbita a unos 400 kilómetros de altura, suelen ser los “vecinos” más próximos a este sitio.

Un cementerio espacial en el océano

La lejanía del Punto Nemo lo ha convertido en un lugar estratégico para la ciencia y la tecnología. Desde los años 70, esta región ha servido como un “cementerio de naves espaciales”, donde se desechan satélites, cohetes y estaciones espaciales al final de su vida útil.

Entre los restos más icónicos que descansan en esta zona se encuentra la estación espacial rusa Mir, que fue desmantelada en 2001. Se estima que más de un centenar de objetos espaciales han terminado aquí, debido a la seguridad que brinda su aislamiento de zonas habitadas.

Biodiversidad y contaminación

Aunque el océano suele ser sinónimo de vida, el Punto Nemo es una excepción. La falta de corrientes oceánicas importantes limita la presencia de nutrientes, lo que resulta en una biodiversidad marina extremadamente baja. Sin embargo, microorganismos adaptados a estas condiciones extremas habitan la región.

Pese a su aislamiento, estudios recientes han detectado microplásticos en el área, evidencia de que la contaminación humana alcanza incluso los lugares más remotos del planeta.

Un lugar de inspiración y misterio

El nombre “Punto Nemo” rinde homenaje al célebre Capitán Nemo, el personaje de la novela 20,000 Leguas de Viaje Submarino de Julio Verne. Su misticismo ha inspirado numerosas leyendas, investigaciones científicas y teorías que invitan a reflexionar sobre la vastedad de los océanos y el impacto de la humanidad en ellos.

A medida que se desarrollan nuevas tecnologías de exploración marítima y espacial, el Punto Nemo continúa siendo un recordatorio de los misterios que todavía quedan por descubrir en nuestro planeta.

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