Francisco García Sandoval; Fundador de la Honorable Banda Municipal de Tijuana.
Ahí estaba la banda en el centro del escenario de estilo isabelino del Salón Saragoza Mutualista de Tijuana. Todos los músicos vestidos de traje negro elegante y los instrumentos relucientes. Ahí sobresalían en el cine convertido en teatro.
Un edificio que también es parte de la historia arquitectónica de esta ciudad próxima a cumplir 133 años de historia. Una tercera parte de esa historia ha sido acompañada por la Banda Municipal fundada en 1984 por Francisco García Sandoval.
Al principio de la presentación de la Banda Municipal de Tijuana las luces se apagaron y se encendio el escenario con las imágenes de un video. Después de esa introducción visual: Francisco Javier García Sandoval fundador de la banda fue el primero en hablar:
Buenas Noches. Me da muchísimo gusto estar aquí. Sobre todo el ver gentes que a través de la historia han apoyado mucho a la banda. Entre ellos al Lic. Pedro Ochoa Palacio que nos tocó estando usted como Director de Acción Cívica y en la celebración del Centenario de Tijuana.
Les voy a narrar un poquito como estuvo la creación de la banda.
Resulta que en los ochenta un grupo de músicos, colegas, nos gustaba mucho el béisbol. Nos gusta todavía el béisbol y lo practicábamos en el CREA.
Un día Héctor Lizardi y el Sr. Favela comentaron que Tijuana iba a tener su equipo profesional de Béisbol con el nombre de Los Potros.
Entonces ellos mismos sugirieron a la banda de música: ¿Porque no les hacemos una porra? ¿Pero “cómo” se preguntaban? ¿Qué vamos a hacer, o decir? ¿Y pues que hace una porra? Animar al equipo se responde así mismo el músico y fundador de la honorable Banda Municipal.
Y bueno, nos hicimos ese propósito a pesar que no teníamos música adecuada entonces nos avocamos al Music Trader de San Diego y conseguimos partituras de marchas deportivas y sonidos de jugadas.
Entonces por ejemplo cuando el pitcher lanzaba la bola para calentar el brazo y entraba en juego; con el trombón hacíamos el efecto como si el lanzamiento tenía sonido: buuuuuup. Y así y por ejemplo cuando cometía un error el equipo contrario le hacíamos burla toda la banda con sonidos. Nos divertíamos. Y el público celebraba las ocurrencias.
Un día me invitaron a una reunión del comité de directivos de Los Potros. Y me senté a un lado del Licenciado Castañeda que en ésa época era el gerente.
Y se me ocurrió comentarle: “Oiga licenciado que le parece si le vamos a haciendo una porra musical a Los Potros.”
“¿A ver, cómo está eso?” Y le expliqué. Pero la verdad, creo que no me entendió.
Entonces, el día de la inauguración llegamos todo mundo con los instrumentos. Estaba llenísimo el estadio. Y pues no llevábamos pase ni nada. Y lo único que había como antecedente era la plática con el licenciado.
Lo anduve buscando por todos lados y nunca lo miré. Y en ese inter que lo veo pasar del otro lado del cerco y le hablé: “Licenciado Castañeda!!!” Se me quedó viendo y no me reconoció. Le comenté de la breve plática que tuvimos en aquella reunión y aunque no lo recordó nos vió con los instrumentos y nos dijo: “¿Y ustedes que onda?” Pues somos la banda de música, sobre la porra que le comenté. “Pero, pues dónde los sentamos… no hay lugar.”
Y en eso se acerca un ayudante y le dijo: “Licenciado está un palco desocupado, le caben veinte gentes”. “¿A dónde ésta? Preguntó. No, pues de aquel lado. “A pues ahí métanse”. Y esa noche fué un triunfo la verdad. Y lo fué para todo mundo y para nosotros en la banda también.
Entonces entre el público estaba un regidor: Jorge García Rodríguez. El era regidor de deportes. Y ya que terminamos al siguiente día me habló y me dijo: “Oye Paco, tengo una idea, quiero presentarte a Don Roberto Andrade Salazar. Para que le platiques y le plantees sobre la fundación de la Banda de Música.
“Y bueno, ¿Que hay que hacer? Le pregunté. “Bueno” le respondió…Yo me encargo de todo. Te voy a poner en el patio municipal durante la sesión de cabildo. Vamos a poner el sillón, donde se sientan los regidores. “Y bueno, armó todo un show Jorgito”.
Y le pregunto: “Oye Jorge y qué le vamos a tocar a Don Roberto si solo tenemos unas cuantas marchas”. Y me preguntó: “¿Tienen la de Zacatecas?” Y de casualidad sí la teníamos y venía entre las otras marchas. “Ah, pues con esa.” Me contestó. Y dimos el show ahí en el patio del Palacio Municipal.
Don Roberto se entusiasmó mucho y los de cabildo se pararon y no dejaban de aplaudir. Y la prensa que estaba ahí se acercó a Don Roberto y ahí frente a las cámaras les dijo: “Le prometo al pueblo de Tijuana que van a tener su banda de música”.
Me sorprendió a mí y a todos mis compañeros. Y al siguiente día me mandó a hablar. Y ahí, frente a cabildo me preguntó: “A ver muchacho ¿Cómo está la onda de eso de la banda? ¿Cuántas plazas necesitas? “Pues unas sesenta le respondí.” Y él, admirado me respondió: “Noombre, son muchas.” Contestó con asombro.
Entonces el músico le respondió: “Bueno y eso es para una banda chica, que se compone de cincuenta a sesenta músicos.” Don Roberto insistió: “No, eso es mucho bájale un poco”. Bueno dijo el músico treinta y cinco.” “No, no, siguen siendo muchos.” Contestó el alcalde de ese tiempo.
Entonces bajé el número hasta veintiocho. “Don Roberto, una banda, la más chica tiene que ser de veintiocho elementos”. “¿Y cómo le vamos a hacer con la compensación? Insistió el alcalde.
Entonces le pregunté al alcalde: “Usted tiene planes de meter trecientos policías.” “Sí”, contestó el alcalde. “Entonces, Don Roberto, a esos trecientos réstele veintiocho.”
Y en Cabildo eso dijo Don Roberto. Vamos a crear la Banda Municipal de Tijuana. Y lo vamos a hacer contratándolos como policías.
Y así fué como nació ésta banda que hoy cumple cuarenta años.
Me siento muy orgulloso de haberla fundado con el respaldo de todos ellos.
Y hay muchas cosas que podría comentar. Una de las más importantes es que un día el Presidente de la República Miguel de la Madrid Hurtado lanzó una convocatoria para todas las bandas civiles y militares para grabar el Himno Nacional Mexicano con la partitura de Francisco Bocanegra y Jaime Nunó.
La invitación llegó por medio de un oficio por medio del cual también invitaron a músicos de Mexicali y así a todas las bandas del país.
Y bueno, pensé, yo me dedico a la grabación de discos a nivel profesional pero nunca me habían pedido que grabara El Himno Nacional.
¿Y bueno pues que hice?
Pues me fuí al cuartel del Parque Morelos a platicar con el General. Por suerte ya me conocían ellos y me dijeron “¿Qué se le ofrece maestro? “Pues fíjese que vamos a grabar el Himno Nacional y pues necesito que me ayude el director de la banda sinfónica del ejército.
“¿Ah, quiere hablar con el Coronel Mujica?” Como no, respondió y agarró el teléfono.
Marcó un número y le dijo a quien respondió del otro lado del auricular. “Mire, aquí tengo frente a mí al Director de la Banda Municipal de Tijuana y necesita un favor.” Y le pasó el auricular a al director de la banda tijuanense.
Y del otro lado una voz firme de Coronel de alcurnia le preguntó. “¿Qué necesita colega, qué se le ofrece?
“Hay Dios “colega” me dijo”. Imaginen un coronel con el más alto rango como músico del país. Un músico militar que llega hasta coronel es el más alto nivel que un músico puede aspirar. Ya de ahí lo pasan a General Brigadier. Pues él mismo me preguntó “¿Qué se le ofrece colega?”
Pues, necesito que me mande las partituras del Himno Nacional. Y sí. A los dos días llegaron las partituras. Y así fué como nos metimos al estudio para grabar el Himno Nacional Mexicano según las partituras originales escritas por Francisco Bocanegra y Jaime Nunó. Y enviamos esa grabación para México.
Y cuál fue mi sorpresa que ganamos El Primer Lugar a Nivel Nacional. La noticia nos la dió Don Roberto Andrade Salazar mediante un oficio que me entregó en mis manos y me dijo: “Mire muchacho, lea éste oficio.
Y lo empecé a leer y ahí nos informaban del resultado del concurso nacional. Primer Lugar a La Banda Municipal de Tijuana. Y la convocatoria era para bandas orquestas sinfónicas, filarmónicas y bandas militares y civiles municipales de todo el país. Pero nosotros participamos como Banda Civil.
Y pues nos dieron el gane. Y ya se imaginarán como me sentía. Fuí con los compañeros y les dije: “Fijense que nos sacamos El Primer Lugar en El Himno Nacional.” Bueno, fue una alegría tremenda y eso me trajo muchas satisfacciones.
Nos mandaron a hablar del Gobierno Federal fuimos a México y a la Secretaría de Educación Pública. Y todo gracias al esfuerzo de todos de ésta recién creada Banda Municipal y que ahora celebramos El Cuarenta Aniversario de su fundación.
Texto y Fotografia: Luis Felipe Cota Fregozo.
