BAGDAD.- El conflicto entre Estados Unidos e Irán escaló ayer, luego de que se registraran dos ataques casi simultáneos en la Zona Verde de Bagdad, donde se ubica la embajada de Washington, y en una base aérea que aloja a soldados estadunidenses, al norte de la capital iraquí. De acuerdo con el comando militar iraquí, ninguno de los dos ataques dejó víctimas.
Aunque Irán no se atribuyó los bombardeos, el presidente estadunidense, Donald Trump, advirtió que tiene en el punto de mira 52 sitios en Irán y que los atacará “muy pronto y muy duro” si la República Islámica actúa contra personal o bienes de EU. En la zona ya despliegan a tres mil 500 soldados y centenares más fueron enviados a Kuwait desde Carolina del Norte, Estados Unidos.
En tanto, miles de iraquíes participaron en una procesión fúnebre en Bagdad en honor a Abu Mahdi al-Muhandis, miliciano iraquí, y al general iraní Qasem Soleimani, muertos el jueves en un ataque aéreo.
El presidente de Irán, Hasán Rohani, prometió vengar a Soleimani, durante una visita a la viuda y a la hija del general en Teherán.
Además, brigadas de Hezbolá en Irak pidieron a los militares iraquíes alejarse de las bases de EU para evitar que sus combatientes se conviertan en un “escudo humano”.
Atacan base militar; EU refuerza amago
En medio de la tensión entre Irán y Estados Unidos, varios proyectiles impactaron ayer en dos ataques casi simultáneos en la Zona Verde de Bagdad y en una base aérea que aloja a soldados estadunidenses al norte de la capital, confirmó la coalición internacional liderada por Washington.
Dos proyectiles cayeron en la Zona Verde de Bagdad, donde se encuentra la embajada estadunidense que fue atacada el martes pasado por miles de manifestantes iraquíes favorables a Irán.
Casi al mismo tiempo, al menos a un centenar de kilómetros más al norte, dos cohetes Katyusha impactaron en la base aérea de Al Balad, que alberga a efectivos y aviones estadunidenses.
Según el comando militar iraquí, ninguno de los dos ataques provocó víctimas.
Inmediatamente después, drones estadunidenses sobrevolaron la base.
Más tarde, las brigadas de Hezbolá en Irak pidieron a los servicios de seguridad alejarse de las bases estadunidenses para evitar que “sus combatientes sean un escudo humano para los invasores estadunidenses”.
EU desplegó esta semana refuerzos militares en el área para proteger a sus diplomáticos y soldados en Irak, luego del asalto a la embajada y del ataque estadunidense con un dron que mató el jueves al general iraní Qasem Soleimani en Bagdad.
Los llamados a la “venganza” se multiplican tanto en Bagdad como en Teherán.
FIJA SUS BLANCOS
El presidente estadunidense, Donald Trump, advirtió que tiene en el punto de mira 52 sitios en Irán y que los atacará “muy pronto y muy duro” si la República Islámica actúa contra personal o bienes de EU.
Estos sitios son “de muy alto nivel e importantes para Irán y la cultura iraní”, aseguró el mandatario en un tuit, en el que recalcó que “¡EU no quiere más amenazas!”.
Trump explicó que el 52 corresponde al número de estadunidenses que desde finales de 1979 y durante más de un año estuvieron retenidos por un grupo de iraníes en el interior de la embajada de Washington en Teherán.
El presidente de Irán, Hasán Rohani, prometió vengar a Soleimani.
Vengaremos su sangre entre todos”, declaró Rohani durante una visita a la viuda y a la hija del general en Teherán.
El líder supremo de Irán, el ayatolá Alí Jamenei, quien visitó el viernes a la familia de Soleimani y prometió represalias contra Estados Unidos, elogió ayer la figura del general como un hombre “que no temía ni a nada ni a nadie”, según manifestó en su cuenta oficial de Twitter.
En la cúpula de la mezquita en Jamkaran, ciudad iraní sagrada chiita, se ondeó una bandera roja que simboliza los próximos combates.
La televisión estatal iraní transmitió las imágenes de la bandera ondeando, que tiene un doble significado simbólico para el islam, por un lado indica la sangre derramada injustamente y, por otro, es un llamado a vengar la muerte de una persona asesinada, informó el diario The Independent.
Autoridades estadunidenses negaron la autoría del ataque perpetrado el viernes contra un convoy de las Fuerzas de Movilización Popular, que dejó cinco médicos fallecidos.
EFECTIVOS, RUMBO A ORIENTE MEDIO
Centenares de soldados estadunidenses fueron enviados desde Fort Bragg, Carolina del Norte, a Kuwait como refuerzos en Oriente Medio ante el incremento de las tensiones.
El teniente coronel Mike Burns, portavoz de la 82 División Aerotransportada, dijo que tres mil 500 elementos de la brigada de despliegue rápido de la división, conocida oficialmente como Fuerza de Reacción Inmediata, completarán su despliegue en unos cuantos días.
-Con información de AFP, DPA y AP