Washington D.C., 7 de marzo de 2025. El presidente de Estados Unidos, Donald J. Trump, firmó una orden ejecutiva para la creación de la Fuerza Especial de la Casa Blanca sobre el Mundial de la FIFA 2026. Esta iniciativa busca garantizar la organización y éxito del torneo, considerado el mayor evento deportivo de la historia, y que coincidirá con el 250 aniversario del país.
Bajo la autoridad conferida por la Constitución y las leyes de EE.UU., la orden ejecutiva establece que el objetivo es coordinar los preparativos del Mundial 2026 y del Mundial de Clubes de la FIFA 2025 a través de un esfuerzo gubernamental integral.
Estructura de la Fuerza Especial
El grupo de trabajo estará encabezado por el presidente Trump como su director, con el vicepresidente Vance como vicepresidente del comité. Un director ejecutivo administrará las operaciones diarias y reportará directamente al presidente a través del Asistente Adjunto de la Casa Blanca para Implementación Estratégica.
El equipo también incluirá a los titulares de agencias clave como los departamentos de Estado, Tesoro, Defensa, Justicia, Comercio, Transporte y Seguridad Nacional, así como altos funcionarios de la Casa Blanca, el Buró Federal de Investigaciones (FBI) y otros organismos que sean convocados.
Esta fuerza especial operará desde el Departamento de Seguridad Nacional, que proveerá apoyo financiero y administrativo dentro de los límites presupuestarios existentes. Cada agencia deberá presentar un informe detallado sobre sus preparativos antes del 1 de junio de 2025, asegurando una planificación efectiva. La orden establece que el grupo concluirá sus funciones el 31 de diciembre de 2026, salvo que el presidente decida extender su mandato.
Impacto económico y alcance global
Se prevé que la Copa Mundial de la FIFA 2026 genere un impacto económico sin precedentes en las ciudades anfitrionas de EE.UU. Se estima que cada sede podría recibir hasta 450,000 visitantes, con ingresos potenciales de hasta 480 millones de dólares. Sectores como el turismo, la hotelería y el comercio se verán beneficiados por la afluencia de aficionados y turistas internacionales.
El Mundial es un evento de alcance masivo. En 2018, la final del torneo alcanzó una audiencia en vivo de 517 millones de personas, y en 2022, más de 5,000 millones de espectadores interactuaron con el evento a nivel global. Con la edición de 2026, Estados Unidos busca consolidarse como destino líder en la organización de eventos deportivos de gran escala.
Un evento enmarcado en la agenda presidencial
La iniciativa se alinea con la visión de Trump de utilizar eventos deportivos como herramientas estratégicas para fortalecer la imagen y la economía de EE.UU. Durante su primer mandato, el presidente jugó un papel clave en la obtención de los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028, y ahora supervisará tanto esa cita como la Copa del Mundo.
Asimismo, este esfuerzo forma parte de la celebración del 250 aniversario de la independencia del país, una ocasión en la que la administración busca destacar el legado histórico y la influencia global de Estados Unidos. Con la coordinación del gobierno federal y la inversión en infraestructura, el Mundial 2026 representa una oportunidad para reforzar el liderazgo del país en la organización de eventos deportivos internacionales y atraer nuevas oportunidades económicas.