Baja California, 22 de abril de 2025.– En el marco del Día Internacional de la Madre Tierra, el director del Centro de Innovación y Gestión Ambiental México A.C. (CIGAMX), José Carmelo Zavala Álvarez, destacó la necesidad de asumir una visión integral para enfrentar los retos ambientales de la región, especialmente en torno al agua, los residuos y la calidad del aire.

Durante su intervención con motivo de la efeméride, el ingeniero bioquímico egresado del programa LEAD por El Colegio de México señaló que, aunque existen avances destacables como la reintroducción del cóndor de California y el berrendo peninsular, persisten desafíos urgentes en el manejo ambiental de Baja California, principalmente en Tijuana y su zona conurbada con San Diego.

Uno de los puntos críticos señalados fue el tratamiento de aguas residuales. A pesar del anuncio de operación de una nueva planta en San Antonio de los Buenos, Zavala advirtió que esta infraestructura podría ser insuficiente si no se sincroniza con el proyecto estadounidense que busca duplicar su capacidad de procesamiento.

“La planta mexicana es más pequeña y avanza a un ritmo distinto al del lado estadounidense. Si no se corrige esta asimetría, el sistema mexicano podría colapsar ante la sobrecarga, impidiendo que el agua sea correctamente tratada”, puntualizó.

Esta situación ya ha tenido consecuencias ambientales visibles. Las playas de Tijuana y Rosarito han registrado afectaciones por contaminación en los últimos meses, mientras que Imperial Beach, en California, continúa restringida al uso recreativo desde hace años debido al arrastre de aguas contaminadas.

En contraste, Zavala recordó uno de los logros más relevantes en materia ambiental: la recuperación de la capa de ozono, proceso en el que México tuvo un papel fundamental gracias al trabajo del Nobel Mario Molina. “Es un ejemplo de cómo la cooperación global puede tener impactos positivos medibles”, subrayó.

De cara a los retos actuales, el especialista propuso priorizar acciones estratégicas como la reparación de fugas en las redes de agua potable, la implementación de programas de eficiencia hídrica y, a mediano plazo, el desarrollo de tecnologías de desalación como alternativa sostenible.

“La desalación puede brindar seguridad hídrica, pero antes debemos resolver los problemas básicos de distribución. No se trata de soluciones aisladas, sino de construir una estrategia conjunta, conectada, sistémica”, añadió.

Zavala cerró su mensaje recordando que el bienestar humano y el del planeta son inseparables. Bajo el lema global “una salud del planeta es nuestra propia salud”, convocó a autoridades, empresas y ciudadanía a no postergar más las decisiones que marcarán el futuro de la región.

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