San Diego, California, 18 de enero de 2025. – Un equipo de investigadores del Instituto Scripps Research ha identificado un fenómeno inesperado en el desarrollo de vacunas contra el VIH: la aparición de anticuerpos dirigidos a complejos inmunitarios que ya están unidos al virus, en lugar de atacar directamente al patógeno. Este hallazgo, publicado en la revista Science Immunology, podría marcar un antes y un después en la creación de inmunizaciones más efectivas contra el VIH y otras enfermedades.

El estudio, liderado por el doctor Andrew Ward, utilizó herramientas avanzadas de imagen para analizar cómo evolucionan los anticuerpos después de varias dosis de una vacuna experimental contra el VIH. Usando una técnica innovadora llamada mapeo epítopo policlonal basado en microscopía electrónica (EMPEM, por sus siglas en inglés), los investigadores detectaron que ciertos anticuerpos se unen a moléculas inmunitarias presentes en la superficie del virus, en lugar de atacar directamente a sus proteínas.

Según Sharidan Brown, estudiante de posgrado y autora principal del artículo, estos “anticuerpos contra complejos inmunitarios” son un hallazgo único en el contexto de la vacunación contra el VIH. Aunque este fenómeno ya se conocía en otros escenarios, es la primera vez que se caracteriza estructuralmente en el marco de este tipo de inmunización.

Un avance que plantea nuevas preguntas

El equipo descubrió que estos anticuerpos emergen generalmente entre la segunda y tercera administración de la vacuna. Sin embargo, aún no está claro si su presencia beneficia o dificulta la respuesta inmunitaria general. Por un lado, podrían ser perjudiciales al no neutralizar directamente el virus. Por otro, su capacidad para formar complejos más grandes podría intensificar la actividad inmunitaria contra células infectadas.

“Si descubrimos que estos anticuerpos son indeseables, podríamos ajustar el diseño de las vacunas para evitar su aparición y centrarnos en respuestas más directas contra el VIH”, señaló Brown.

El futuro del diseño de vacunas

El estudio también plantea la posibilidad de aplicar este conocimiento en otras áreas. Según los investigadores, modificaciones estratégicas entre dosis de vacunas podrían reducir la formación de anticuerpos contra los complejos inmunitarios. Además, la técnica EMPEM podría usarse para estudiar respuestas similares en vacunas contra otros virus o incluso en infecciones naturales.

Ward y su equipo planean seguir investigando para entender mejor el impacto de estos anticuerpos y evaluar cómo influir en su desarrollo. Este hallazgo no solo representa un avance para las vacunas contra el VIH, sino que también podría abrir nuevas vías para optimizar inmunizaciones contra múltiples enfermedades.

Fuente: https://doi.org/10.1126/sciimmunol.adp5218

Share.
Salir de la versión móvil