MEXICALI, BAJA CALIFORNIA, A 16 DE JUNIO DE 2023.- La Fiscalía General del Estado (FGE) ha obtenido un fallo de condena tras una correcta integración de la carpeta de investigación y sólidos elementos probatorios. En este caso, Néstor Daniel Sandoval Ortega ha sido declarado culpable por el secuestro de un residente del Valle de Mexicali.

De acuerdo con el agente del Ministerio Público de la Fiscalía Especializada en Combate al Secuestro, las indagatorias han demostrado que Néstor Daniel, acompañado por Joel Guadalupe García Hernández y Fernando González Martínez (quienes ya han sido sentenciados), privaron de la libertad a un residente del poblado Los Algodones el 26 de enero de 2018. Posteriormente, trasladaron a la víctima a un domicilio en el fraccionamiento Ángeles de Puebla, donde la mantuvieron cautiva.

El 3 de febrero de 2018, gracias a un exitoso operativo basado en un meticuloso trabajo de indagación y estrategias de inteligencia, los agentes estatales de investigación de la Unidad Especializada en Combate al Secuestro lograron rescatar a la víctima sana y salva, además de detener a Néstor Daniel y sus cómplices.

Durante la investigación, se descubrió que al día siguiente del secuestro, los delincuentes se comunicaron con la familia exigiendo una elevada suma de dinero en dólares para liberar a la víctima. Establecieron el 27 de enero como fecha límite para la entrega de una parte del rescate, la cual se llevó a cabo en las inmediaciones de un autoservicio ubicado en la carretera San Luis y Heroico Puebla. Posteriormente, el 31 de enero, se realizó un segundo pago en el mismo lugar, y finalmente, el 2 de febrero, acudieron a un negocio ubicado en el boulevard Lázaro Cárdenas, casi esquina con el boulevard Carranza, para llevar a cabo una tercera entrega.

Según los antecedentes del caso, durante el tiempo en que la víctima estuvo en cautiverio, los imputados la amenazaban constantemente con un arma de fuego apuntada a su cabeza, advirtiéndole que si no se pagaba el rescate, le cortarían los dedos de la mano y le quitarían la vida. Además, la golpeaban en diferentes partes del cuerpo.

En la audiencia de debate a Juicio Oral, se emitió una resolución en contra del acusado por el delito de secuestro agravado, lo que resultó en una condena de 55 años de prisión, además del pago por la reparación del daño ocasionado.

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