WASHINGTON.- La presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, anunció el jueves que la cámara procederá a redactar los cargos para un juicio político al presidente Donald Trump.
“Lo que está en juego es nuestra democracia”, dijo Pelosi. “El presidente no nos deja otra opción que actuar”.
Pelosi realizó el histórico anuncio cuando los demócratas impulsan la votación posiblemente para antes de Navidad.
En tono solemne, con citas de la Constitución y los padres de la patria, Pelosi dijo desde su oficina en el Capitolio que autorizaba la redacción del acta de acusación formal “con tristeza, pero con confianza y humildad”.
“Las acciones del presidente han violado gravemente la Constitución”, dijo. “Una vez más está tratando de corromper la elección en beneficio propio. El presidente ha cometido abuso de poder, lo que socava nuestra seguridad nacional y pone en riesgo la integridad de nuestras elecciones”.
“Con tristeza, pero con confianza y humildad, con fidelidad a nuestros fundadores y un corazón rebosante de amor por Estados Unidos, pido hoy a nuestros presidentes (de comisiones legislativas) que procedan a redactar los cargos para un juicio político”.
La investigación está centrada en una conversación telefónica en julio en la cual Trump presionó al presidente de Ucrania para que investigue a los demócratas y su rival político Joe Biden al tiempo que la Casa Blanca retenía la ayuda militar a un país aliado en la frontera con una Rusia agresiva.
Los republicanos dominan el Senado, donde se requiere una mayoría de dos tercios para destituir al presidente.
En la Casa Blanca, la secretaria de prensa Stephanie Grisham tuiteó que Pelosi y los demócratas “deberían sentir vergüenza”.
La redacción de los cargos es un hito, apenas la cuarta vez en la historia de Estados Unidos que el Congreso intenta destituir a un presidente, e intensifica las divisiones que consumen a Washington y polarizan el país.
Pelosi dejó de lado su anterior renuencia a buscar el juicio político, que consideraba excesivamente polarizador para el país y debía ser un emprendimiento bipartidista, para conducir al Congreso a un terreno políticamente riesgoso para todas las partes en vísperas de un año electoral.
Los republicanos respaldan firmemente a Trump, se niegan a admitir que sus acciones constituyen delitos ni menos aún merecedores de un juicio político. Con ello, los demócratas se embarcan a solas en la campaña para destituir al 45to presidente.
Los aliados de Trump sostienen que sólo los votantes, no los legisladores, deben decidir el futuro de Trump, pero los demócratas alegan que no se puede aguardar hasta la elección de 2020 porque los esfuerzos anteriores de Trump para lograr la intervención de gobiernos extranjeros en la elección presidencial les obliga a actuar para impedir que vuelva a hacerlo.
Fuente: AP