MÉXICO.- El Bitcoin termina la semana con un repunte del 14.3%, por encima del nivel de los 6,500 dólares.
La semana en la que se han producido interesantes avances en Estados Unidos en cuanto al paquete de estímulos económicos pensado para aliviar el impacto económico del coronavirus, que ya se extiende por todo el mundo, hemos visto tanto repuntes en la renta variable, con el Dow Jones registrando su mejor sesión desde 1933 (con una subida del 11%), como en el oro o en la criptomoneda, que cierra como uno de los mejores activos de estos últimos días.
Aunque su rentabilidad todavía es inferior a la del metal precio, sigue comportándose mejor que el S&P 500 o el petróleo crudo WTI. Así, mientras que el selectivo estadounidense acumula una pérdida anual del 23.38%, y el oro negro del 68.44%, el Bitcoin se deja un 7%. Pese a ello, las caídas recientes han llevado a los críticos de la moneda digital a lanzar de nuevo mensajes negativos. Es el caso del conocido Peter Schiff, quien sigue asegurando que “solo los tontos eligen invertir en bitcoin”, por encima del oro.
Sus defensores, por el contrario, aseguran que no hay nada por lo que alarmarse. “El desplome acontecido se debe a un problema de liquidez por la incertidumbre que estamos viviendo actualmente. Sin embargo, conforme la economía se vaya reactivando, también se espera ver cómo las divisas digitales recuperan su fuerza” afirma Luis Vaello García, COO de Bitnovo y Bitsa.
La crisis del coronavirus ha afectado a todo tipo de instrumentos, y las criptomonedas no han sido la excepción, lo que llevó al Bitcoin a caer por debajo de los 5,000 dólares el 12 de marzo.
Pero a partir de ese momento, la criptomoneda comenzó a recuperarse y ya se encuentra por encima de los 6,000 dólares.
Asimismo, tal y como revelan los análisis de The Tie, el sentimiento en torno al Bitcoin se ha acercado mucho al de su principal ‘rival’ en marzo, aumentando de forma significativa desde abril de 2019. Una muestra de que las dos podrían ser opciones fuertes para recuperar la inversión en un entorno tan incierto como el actual.
Fuente: Forbes México