Tijuana, Baja California, a 11 de junio de 2025. Desde las primeras horas de la mañana, el Centro Comunitario Rancho Las Flores, en la Delegación Playas de Tijuana, reunió a decenas de familias que acudieron a recibir servicios gratuitos de salud, asesoría jurídica, apoyo psicológico, trámites de registro civil y actividades culturales. La actividad formó parte de las Jornadas de Bienestar que el XXV Ayuntamiento de Tijuana mantiene activas en distintas zonas con menor conectividad institucional.
El evento fue encabezado por el secretario de Bienestar, Erik Morales Elvira, en conjunto con la Dirección de Desarrollo Social Municipal, la Fiscalía General del Estado, y representantes comunitarios como la regidora Michel García Arceo, la Oficial 04 del Registro Civil, Karla Mendoza, y el líder de la asociación Cambiando los Corazones de México T.J., Juan Alberto Figueroa González.

Estas jornadas se realizan bajo una estrategia territorial enfocada en llevar soluciones inmediatas a las colonias más alejadas. Lo relevante no es solo la asistencia en sitio, sino el contexto en que se realiza. Baja California es hoy una de las entidades con menor índice de pobreza general en México: apenas 13.4 % de la población vive en condiciones de pobreza, según el último informe del Coneval, frente a una media nacional que supera el 36 %. Esto significa que la entidad redujo su población en situación de pobreza en más de 370 mil personas entre 2018 y 2022.
Sin embargo, la pobreza laboral —es decir, la incapacidad de adquirir la canasta básica solo con el ingreso del trabajo— sigue afectando al 20.1 % de la población bajacaliforniana. Aunque es una de las cifras más bajas del país, representa un reto constante para autoridades municipales que, a través de estas jornadas, buscan acortar la distancia entre el ingreso formal y el bienestar real.

Durante 2024, el salario mensual promedio en Baja California se ubicó en 8 mil 230 pesos, mientras que la tasa de desocupación se mantuvo por debajo del 3 %. A pesar de estas condiciones relativamente favorables, en colonias como Rancho Las Flores persisten rezagos en el acceso a servicios básicos. Por eso, las Jornadas de Bienestar no solo representan atención inmediata, sino una extensión de la política pública enfocada en contener brechas sociales antes de que se profundicen.
Además de los servicios médicos y legales, se ofreció orientación a personas en situación de movilidad, pueblos indígenas, y actividades recreativas para niños y adultos. La jornada reforzó así la presencia institucional en comunidades donde la demanda ciudadana no siempre alcanza una respuesta efectiva por las vías tradicionales.
