WASHINGTON.- ¿El canto melancólico de las ballenas jorobadas podría ser realmente un indicativo de soledad? Un nuevo estudio sugiere que sí. Científicos que han estudiado estos cetáceos en Australia durante más de dos décadas, advierten que menos ballenas cantan para encontrar pareja a medida que su población aumenta.
El canto de las ballenas jorobadas es estridente y recorre grandes distancias en el océano. Sin embargo, una vez que el número de ballenas se recuperó notablemente gracias al fin de su caza comercial, los científicos observaron lo inesperado: “Se está volviendo más difícil encontrar ballenas que canten”, afirmó la bióloga marina Rebecca Dunlop, quien ha estudiado a estos animales que se reproducen cerca de la Gran Barrera de Coral.
Las ballenas jorobadas del este de Australia enfrentaron la extinción regional en la década de 1960, cuando su población se redujo a unos 200 ejemplares. Sin embargo, su número aumentó y alcanzó los 27.000 en 2015, un nivel que se cree es cercano al que tenía antes de su cacería. Dunlop conjetura que el canto tuvo una enorme importancia para atraer parejas cuando la población de ballenas estaba muy diezmada.
“Era difícil encontrar otras ballenas en la zona porque no había muchas”, afirmó. Cuando las ballenas viven en poblaciones más densas, un macho que busque aparearse también tiene que evitar la competencia, y el canto puede avisar a otros pretendientes. Sin embargo, cuando hay bastantes ballenas, ya no hace falta que canten tanto.
El estudio, publicado en la edición del jueves de la revista Nature Communications Biology, destaca que el canto elaborado y bello de las ballenas jorobadas fue crucial para su supervivencia y recuperación. Aunque las ballenas jorobadas emitían su canto desde mucho antes de que la cacería las diezmara, el nuevo estudio destaca que su canto fue increíblemente valioso cuando su número estaba muy bajo, afirma Simon Ingram, biólogo marino de la Universidad de Plymouth, en Inglaterra, que no participó en el estudio.
En su cortejo, muchas ballenas jorobadas combinan canto y empujones físicos, según investigadores australianos. El gran incremento en los animales durante el tiempo del estudio brindó la oportunidad única de echar un vistazo a sus cambios de conducta, dijo Ingram. Con seguridad, el ruido persiste en los mares.
Con información de AP.