Tijuana, Baja California, 23 de diciembre de 2024. Las soluciones basadas en la naturaleza (SBN) están revolucionando el enfoque ambiental de Baja California, destacándose como estrategias clave para restaurar ecosistemas, enfrentar el cambio climático y mejorar la calidad de vida en las comunidades locales. Estas iniciativas, inspiradas en procesos naturales, combinan conocimientos ancestrales y tecnología moderna para abordar problemas como la contaminación, la escasez de agua y la pérdida de biodiversidad.

Un ejemplo emblemático de las SBN en acción es el humedal artificial Las Arenitas, ubicado en Mexicali. Este innovador proyecto trata aguas residuales mientras crea un refugio para flora y fauna en medio del desierto. “Las Arenitas es un oasis que demuestra cómo la colaboración entre sociedad, gobierno y organizaciones puede generar soluciones efectivas y sostenibles”, explicó Jessica Castañeda Castillo, asesora técnica del Centro de Innovación y Gestión Ambiental México A.C.

Castañeda también destacó que las SBN, como la reforestación y la creación de infraestructura verde, no solo restauran funciones ecológicas, sino que ofrecen beneficios sociales y económicos. Por ejemplo, los parques urbanos diseñados estratégicamente con especies que absorben dióxido de carbono y jardines polinizadores contribuyen a reducir las islas de calor, fortalecen el tejido social y promueven la salud física y mental de los habitantes.

No obstante, la implementación de estas soluciones enfrenta retos como la falta de financiamiento, el desconocimiento de sus beneficios y la resistencia al cambio. “Baja California tiene una oportunidad única para liderar la adopción de estas estrategias en México, aprovechando sus ecosistemas diversos para enfrentar los desafíos actuales”, afirmó Castañeda.

Las soluciones basadas en la naturaleza no son la respuesta definitiva a todos los problemas ambientales, pero su enfoque a largo plazo las convierte en una herramienta esencial para diseñar políticas públicas más resilientes y sostenibles. Baja California tiene en sus manos una estrategia con el potencial de transformar su futuro ambiental y social.

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