Tijuana, Baja California, 28 de octubre de 2024. En respuesta a la creciente escasez de agua en la región, la ingeniera química Jessica Castañeda Castillo, asesora técnica del Centro de Innovación y Gestión Ambiental México A.C., presentó una propuesta para adoptar una economía circular del agua en Baja California. Su enfoque busca transformar la gestión del recurso hídrico, pasando de un modelo lineal de uso y desecho a uno que promueve la reutilización y sostenibilidad.
Castañeda Castillo destacó la importancia de valorar el agua más allá de un recurso desechable. “Actualmente, utilizamos el agua una vez y la descartamos, sin considerar el esfuerzo y los costos asociados a su obtención y transporte”, afirmó. Recordó que el agua que abastece a Tijuana proviene del Río Colorado, recorriendo más de 200 kilómetros y ascendiendo 1,000 metros a través de la sierra de La Rumorosa, lo que implica un consumo energético y económico significativo.
Según la ingeniera, de los 5 metros cúbicos por segundo que llegan a la ciudad, se pierde uno en el sistema de distribución debido a fugas. Dos se tratan en plantas como la Internacional, La Morita y Los Olivos, mientras que los otros dos se vierten al mar sin un tratamiento adecuado. “Es una paradoja que desperdiciemos agua tratada, la vertamos al mar y luego consideremos la desalación como solución, cuando podríamos reutilizar ese recurso directamente”, enfatizó.
La propuesta incluye incentivar la reutilización del agua tratada en sectores industriales y para el riego de áreas verdes, reduciendo costos y minimizando el impacto ambiental. Castañeda Castillo subrayó la necesidad de implementar políticas públicas que fomenten la economía circular del agua, involucrando al gobierno, la iniciativa privada y la sociedad civil en un esfuerzo conjunto.
También hizo hincapié en la urgencia de considerar a Baja California en un plan nacional de gestión hídrica, dada su vulnerabilidad y dependencia de fuentes externas. “No podemos arriesgarnos a una crisis por posibles fallos en la infraestructura. Es imperativo desarrollar alternativas sostenibles y asegurar el abastecimiento para futuras generaciones”, declaró.
Como ejemplos de prácticas exitosas, mencionó iniciativas en Jalisco y Colima, donde se genera electricidad a partir de lodos de plantas de tratamiento, demostrando que es posible optimizar recursos y cerrar el ciclo del agua de manera eficiente.
Finalmente, instó a la comunidad a participar activamente en la conservación del agua, implementando medidas de ahorro y reutilización en hogares y empresas. “Cada esfuerzo cuenta. Debemos construir círculos de economía circular en nuestras casas y colonias. Solo así lograremos una verdadera sostenibilidad hídrica y ambiental”, concluyó.