El cortometraje “Baghead”, creado por Alberto Corredor en 2017, plantea una pregunta existencial: ¿resucitarías a alguien de entre los muertos si pudieras? En este intrigante relato, un hombre afligido llamado Kevin paga una suma considerable para tener dos minutos con una entidad que reside en el sótano de un bar: una criatura capaz de transformarse en cualquier persona fallecida. Sin embargo, ¿a qué precio viene este deseo?
Con el respaldo de destacados productores como Jake Wagner y Roy Lee, la historia de Baghead se expande en una película que conserva su esencia original mientras introduce nuevos elementos, como el personaje de Iris, una joven mujer que hereda un bar en Berlín junto con un inquilino secreto en el sótano. La trama se desarrolla en medio de misterios y amenazas, explorando temas de duelo y añoranza.
Rodada en Berlín, la película aprovecha el talento de Studio Babelsberg y añade capas adicionales a la historia al trasladarla a un entorno extranjero. Para Corredor, el proceso de llevar su cortometraje a la pantalla grande fue un viaje lleno de aprendizaje y crecimiento personal. Aunque la película amplía y profundiza el material original, la esencia que impulsó a Corredor a crear Baghead sigue siendo la misma: explorar el duelo como un tema universal que conecta a todos los seres humanos.