TURQUÍA.- El sismo de magnitud 7.8 que sacudió el este de Turquía y Siria, dejó un saldo de más de 5.000 muertos y miles de edificios derrumbados.

Los equipos de rescate internacionales trabajan incansablemente para encontrar a sobrevivientes entre los escombros, pero las temperaturas frías y las réplicas continuas hacen difícil la tarea.

En la provincia de Hatay, al suroeste del epicentro, se informa de la destrucción de hasta 1.500 edificios y la gente clama por la ayuda de los rescatistas.

La ONG Médicos Sin Fronteras informó que uno de sus trabajadores murió y otros perdieron a sus familiares en el desastre.

La situación en los centros sanitarios del norte de Siria está desbordada y el personal médico trabaja sin cesar para responder a la cantidad de heridos.

Miles de personas han buscado refugio en pabellones deportivos y otros han pasado la noche a la intemperie.

El ejército turco ha sido movilizado para colaborar en el operativo de ayuda, incluyendo la instalación de tiendas de campaña y un hospital de campaña en Hatay.

Un hombre busca sobrevivientes entre los escombros de un edificio tras un potente sismo, en Gaziantep, Turquía, el 6 de febrero de 2023. (AP Foto/Mustafa Karali).

Con información de AP.

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