BRASIL.- Las autoridades brasileñas detuvieron a una pareja, Tiago Lacerda, de 23 años, y Raquel Dias (25), tras confesar que descuartizaron a su bebé, de seis meses, y arrojaron sus partes a un pozo.
Los hechos ocurrieron en Tabaporã, estado de Mato Grosso, pero los dos fueron arrestados el 9 de enero en otro estado.
Los detenidos revelaron a la autoridades el lugar en dónde arrojaron el cuerpo de la bebé, y los bomberos encontraron el primer día partes del cuerpo, en un estado avanzado de descomposición.
El cráneo de la menor fue localizado una semana después.
Lacerda, que es el padrastro de la bebé, detalló el martes en la audiencia que, “La pequeña falleció accidentalmente por tomar un medicamento para un resfriado, pero este causó una reacción contraria, dejándola sin vida”.
El hombre escondió el cuerpo de inmediato porque “no sabía qué hacer”, agregó.
Dias declaró que no estaba en la vivienda cuando murió su hija y que al llegar, la menor ya había sido cortada y arrojada al pozo, que se encuentra a varias millas de distancia.
Según los agentes, Lacerda contradijo su versión de los hechos, alegando que ambos decidieron dividir y ocultar el cuerpo de la menor.
También señalaron que la pareja estaba bajo una investigación, por una denuncia de abuso infantil cuando la pequeña apenas tenía 28 días de nacida.
Con Información de Debate.